Tras el análisis de éstas, Diputación de Valencia elaboró un programa anual de auditorias ambientales (PAL 2004/PAL 2009), que recogía dos líneas de ayudas distintas (auditorias tipo A y tipo B), detallándose importe, financiación y que, junto al pliego de prescripciones técnicas, marcaban las directrices a seguir.
En las auditorias Tipo A, la Diputación además de aportar la metodología, contrataba a la empresa auditora y se reservaba la dirección técnica de la misma, mientras que en las auditorias Tipo B, aunque también se utilizaba la metodología de Diputación, era el propio Ayuntamiento el que contrataba a la empresa auditora, comprometiéndose a remitir copia final de la auditoria a Diputación.
El proceso a seguir para la implementación de un proceso de Agenda 21 local, requiere los siguientes pasos:
1. Adopción de la Filosofía Ambiental por parte del Consistorio. Para el éxito del proyecto se requiere el apoyo de los distintos grupos políticos que conforman el consistorio. Este proyecto es continuo en el tiempo, no acaba en una legislatura por lo que resulta aún más necesaria la voluntad ambiental de toda la corporación, que debe ir buscando según vayan alcanzándose metas, nuevos objetivos cada vez más sostenibles.
2. La Aprobación de un Plan de PARTICIPACIÓN CIUDADANA que haga efectivo el principio de subsidiariedad en el ámbito local y que debe ir acompañado de un adecuado Plan de Comunicación e información y un Plan de sensibilización y concienciación ambiental.
El Plan de participación ciudadana tiene como objetivos específicos fomentar la participación de los ciudadanos, representantes de asociaciones y de los distintos grupos de interés, tanto para que aporten información subjetiva sobre el municipio como para que colaboren en la propuesta de Plan de Acción.
La consolidación en el tiempo de la estructura participativa, es esencial para garantizar el éxito del proceso, ya que de este modo los ciudadanos, a través de la Comisión de Seguimiento del Foro, se implican directamente en el seguimiento y control del Plan de acción, facilitándose el contacto con la corporación y agilizándose así, la obtención de información requerida. Así mismo, ello permite que el foro, con el tiempo traslade nuevas propuestas y sugerencias al Pleno Municipal para su estudio.
3. Realización de una AUDITORIA MUNICIPAL, que incluya todos los aspectos ambientales, económicos y sociales del municipio, e incluso los aspectos organizativos del mismo. Esta se estructura en varias fases: Diagnosis, Propuesta de Plan de Acción y Plan de seguimiento y Declaración ambiental. Estas fases van de la mano del Plan de Participación ciudadana.
Imagen 4. Fases de la auditoría
A. La Diagnosis municipal tiene por objeto conocer la situación económica, social y ambiental (tanto a través de estudios técnicos u objetivos, como de información subjetiva obtenida a través de encuestas, entrevistas, foros), para elaborar en base a los resultados obtenidos la propuesta de Plan de Acción municipal.
B. El Plan de acción es una herramienta que va a permitir ejecutar el desarrollo del municipio en criterios sostenibles. Se estructura en Líneas estratégicas, programas y acciones. Estas últimas se presentarán de forma priorizada, detallándose además la normativa de referencia, plazo de ejecución (corto-medio y largo), entidades o sectores involucrados, presupuesto, demanda social y financiación
Los ciudadanos participan en la propuesta del Plan de acción, cuya aprobación definitiva corresponde únicamente al Pleno municipal.
Plan de Seguimiento y Control: sirve para comprobar la efectividad y cumplimiento del Plan de Acción. En él se definen distintos indicadores fijándose la periodicidad y forma del cálculo. Si el resultado obtenido no es el deseado, tendremos que estudiar las causas y realizar un nuevo planteamiento.
Finalmente se realiza una Declaración Ambiental.
Para facilitar la implementación de las A21 locales, la Diputación de Valencia elaboró un pliego de prescripciones técnicas en el que se establece la metodología a seguir. Las auditorias, excepto las del PAL 2009, se realizaron en su totalidad (diagnosis, plan de acción y plan de seguimiento). El PAL 2009 sólo ofertó la elaboración de la diagnosis ambiental, aunque ampliada respecto a las anteriores, con un inventario de emisiones, código de buenas prácticas, auditoria escolar y campañas de sensibilización y concienciación a la población.
La metodología elaborada por la Diputación de Valencia consistía en estudiar en detalle:
A. Aspectos generales del municipio y del medio físico
Entorno geográfico e histórico
Clima y meteorología
Geología, geomorfología y edafología
Hidrología e hidrogeología
Sistemas naturales
B. Aspectos estructurales:
Entorno socioeconómico
Planeamiento urbanístico
Organización municipal
Actividades productivas
C. Vectores ambientales:
Agua
Residuos
Contaminación atmosférica/acústica
Energía
Movilidad
Además, la fase de diagnóstico, requiere tanto el Estudio técnico como el de percepción social de los factores socioeconómicos y ambientales del municipio. Es importante tener en cuenta que:
La fase de recopilación de información y trabajo de campo es muy laboriosa; Además se exige que los datos estén referidos a un mínimo de 5 años, para ver la evolución del factor y el estudio de escenarios futuros.
La información se estructura en bases de datos informatizadas y finalmente se implementa a través de un SIG.
La fase subjetiva se ha realizado a través de entrevistas y encuestas a la población.
El Diagnóstico global (obtenido de la interacción entre diagnostico técnico y cualitativo) es el documento utilizado para elaborar la propuesta de plan de acción.
La participación es especialmente importante en el proceso, ya que forma parte de la propia esencia sostenible. En todas las auditorias realizadas por Diputación se ha elegido la figura de foro de participación ciudadana, aunque existen otras opciones, según las características de cada municipio: (foro, consejo Municipal de Medio Ambiente). La experiencia nos ha demostrado que, en aquellos municipios en que el plan de participación se acompañó de un adecuado plan de información y comunicación, el éxito de la participación fue mucho mayor. Desde Diputación se ha trabajado ampliamente, con mayor o menor éxito, el tema de la participación ciudadana, ofreciendo mientras duraba la asistencia al municipio, apoyo para la dinamización de los foros.
Los actores potenciales de cualquier municipio son: ciudadanos, asociaciones, grupos de interés (comerciantes, regantes, sindicatos, ecologistas, sector educativo, representantes industriales). Es muy importante establecer la periodicidad y la duración de los foros y fijar un horario que permita la máxima asistencia. Así mismo, tanto para la comunicación como para la participación cabe buscar alternativas que facilita hoy día la tecnología.
La consolidación del Foro en el tiempo permite su implicación en el seguimiento del plan de acción, pero ésta es sin duda, una de las partes más difíciles del proceso.