Amni colocó la bebida delante de ella antes de sacudir la cabeza. "Y aquà pensé que yo era el único hombre en tu vida. Usted me hiere Kyoko... Puedo necesitar consuelo. "Ãl colocó su mano sobre su corazón para el afecto añadido, aunque en alguna parte profundamente abajo... él no estaba bromeando.
Kyoko hizo una pausa con la bebida a medio camino de sus labios. "Amni... deja de coquetear conmigo. Es un poco inquietante. "Ella levantó la vista todavÃa jugando, pero como ella sostuvo sus ojos un segundo demasiado largo, su aliento se calmó dentro de su pecho. Si no fuera un vampiro. Cerrando los ojos, tomó una copa muy larga del vaso.
-Estoy hablando en serio -continuó Amni mientras miraban con fijeza una silenciosa batalla de voluntades-. "Si no puedes decirme qué está pasando, entonces, ¿a quién puedes contar?"
"Necesito otra bebida primero." Kyoko golpeó sus pestañas en él sparring por más tiempo y coraje para decir su pequeño secreto sucio.
Amni lentamente le hizo otra bebida. Ãl se encogió ante el impulso de sacudirla arriba y encerrarla en su habitación para pasar la noche. Cuando volvió a mirar hacia arriba y le entregó la bebida... la primera estaba vacÃa. Empezó a apretarla, pero alguien en el otro extremo de la barra llamó. Con un gruñido agitado, se alejó.
Kyoko lo observó mientras trabajaba. Amni estaba en lo correcto... si no podÃa decirle, entonces, ¿a quién podÃa contar? En toda la ciudad, era la única con quien podÃa hablar libremente... la única a la que llamarÃa una amiga. Ella sintió que sus ojos se le llenaban de agua y se preguntó si serÃa lo que ellos llamaban un borracho llorando.
"¡No!" Ella se regañó y levantó la bebida en una tostada. -Aquà está la pérdida de la virginidad. Ella lo giró y no se detuvo hasta que el vaso volvió a estar vacÃo.
Ser un vampiro tenÃa muchas ventajas y una buena audición era una de ellas. Amni empujó las bebidas mezcladas delante de la muchedumbre ruidosa pero sus ojos anchos estaban en Kyoko mientras que la miró abajo de su bebida como si la ahorrarÃa. "¡Pierde qué!" Prácticamente voló hasta su extremo del bar y la estaba mirando fijamente cuando abrió los ojos.
Kyoko se estremeció al ver a Amni tan cerca tan de repente, luego sus labios se separaron cuando ella se dio cuenta... "¿Me escuchaste?" Ella tragó saliva tratando de superar la sensación de quemazón que le quedaba del alcohol yendo tan rápido por su garganta. En el momento en que recuperó el aliento, Kyoko podÃa sentir la bebida empezar a trabajar su magia.
"Otra, por favor." Ella empujó el vaso hacia él ignorando el elefante gigante en la habitación que ahora estaba sentada entre ellos.
La ira repentina que atravesó Amni fue templada por el dolor. Sus ojos azules se convirtieron en una sombra más oscura. Sus manos temblaron mientras él fijaba OTRA bebida para ella. No tenÃa el efecto calmante que esperaba.
"SÃ, te oÃ... este no es el lugar para que te emborraches y cállate. Sigue bebiendo esos tés helados esta noche y estarás en el callejón cantando la llave mientras un hombre sin rostro... "
Los ojos esmeralda de Kyoko brillaron desafiante, "Parece divertido... mantenerlos venir".
Amni hizo una mueca. "Oh, eso es bajo."
Kyoko sonrió a Amni sobre el borde de su vaso y el vampiro no pudo evitar devolvérselo. HabÃa decidido cómo resolverÃa este problema. Ãl la dejarÃa emborracharse... pero no la dejarÃa salir del bar... no en un millón de años. Por ahora, jugarÃa su pequeño juego de perdemos mi virginidad.
Kyoko suspiró cuando Amni volvió al otro extremo del bar. Se acercó al mostrador y agarró una pajita esta vez. ¿Por qué tiene que ser algo asà como la virginidad entregándola a los demonios? No es como si pudiera enamorar de alguien. Si amaba a un tipo... entonces ella nunca podrÃa estar con él porque sólo lo pondrÃa en peligro.
Una cara brilló en su mente y cerró los ojos deseando saborear la foto... Tasuki. Si ella no amaba a Tasuki entonces él serÃa su elección. Es porque ella lo amaba que ella no podÃa llamarlo y... dejar que le ayude a resolver su pequeño problema. Deslizándose la paja entre los labios, Kyoko empezó a beber más rápido, tratando de levantarse lo suficiente como para volverse y jugar 'Eeny meeny miny moe'.
-¿En realidad estás buscando quedar acostada? -preguntó Amni mientras le hacÃa otra bebida.
"Por supuesto que lo soy", declaró Kyoko. "Pero no quiero parecer una puta volviéndose".
-Entonces usa el espejo -soltó Amni y suspiró aliviada cuando Kyoko se iluminó ante la perspectiva. No querÃa que se volviera y divisara al señor vampiro sentado en la esquina. La anciana la habÃa estado observando desde que bajó... y en su estado actual, Kyoko no estaba en condiciones de protegerse y Amni no era lo suficientemente fuerte para luchar contra él.
-¿Qué hay de esa cabeza roja? -preguntó Amni, eligiendo deliberadamente al peor de la habitación. Si ella fuera a soñar, entonces él lo harÃa duro con ella.
Kyoko miró al espejo antes de sacudir la cabeza. No tiene culo.
Amni rodó los ojos, "¿A quién le importa si tiene un culo?"
"Me importa", dijo Kyoko. "Necesito algo para agarrarme." Por un momento, ella recordó el hombre imaginario que ella habÃa descrito a Yohji hace un par de horas.
-De acuerdo -admitió Amni. -¿Qué tal el que tiene el cabello agrietado?
-¿Podemos ponerle un "L" en la frente y cruzarlo de la lista? -preguntó Kyoko mientras arrugaba la nariz y luego añadió-: Y usted tiene un sabor malo hasta ahora.
"Esa rubia por ahà es linda." Ãl sonrió sabiendo que el tipo sólo salió con otros tipos... ella no tenÃa ninguna oportunidad.
Kyoko negó con la cabeza y casi cayó con el movimiento. "¿Qué estás tratando de hacer Amni? Es tan poco atractivo como Yohji.
"¿No crees que el rey del tercer piso es lindo?" Amni fingió una mirada de horror luego se rió de su expresión inexpresiva.
Los veinte minutos siguientes se pasaron mirando a los diferentes tipos del club. Uno era un jugador, uno era demasiado matón, otro era demasiado viejo, demasiado joven, demasiado gordo, demasiado flaco, demasiado nerdy, demasiado alumno de colegio privado y asà sucesivamente. Amni finalmente lanzó sus manos en el aire en rendición.
-Es casi todos los hombres del club Kyoko -le informó. "Estás demasiado borracho para decirle a un hombre bien parecido y no lo sabrÃa si te mordiera en el culo ahora." Ãl añadió silenciosamente, '¡gracias a Dios!'
Kyoko sonrió borracho: "Si me mordiera en el culo, no me importarÃa lo que parecÃa".
Los ojos de Amni se ensancharon sabiendo que Kyoko sólo estaba tratando de hablar duro porque podÃa oler su inocencia.
"Gran conversación que viene de una virgen que nunca ha sido besado correctamente," Ãl sonrió con la esperanza de que tenÃa razón.
Kyoko tosió cuando la bebida fue por el camino equivocado. -¿Qué dijiste? -preguntó ella, luego parpadeó, negándose a llevar a Tasuki a la conversación.
Amni sonrió, "No te preocupes. No le diré a nadie si no me molesta.
"¿Qué harÃas si te molestaba?" Kyoko exigió comenzar a disfrutar realmente de lo alto.