Федерико Моччиа - Perdona Pero Quiero Casarme Contigo стр 6.

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Alex mira enojado a Pietro, que, curioso, cabecea en su dirección como si quisiera enterarse.

 Esto, no, hoy jugaremos un poco más tarde porque, como de costumbre, Pietro se equivocó cuando reservó el campo

 ¿De verdad? ¿No me estás mintiendo?

 ¿Yo? ¿Por qué debería hacerlo, cariño? ¿Qué razón podría tener para contarte una mentira?

Alex vuelve a mirar cabreado a Pietro y sacude la cabeza.

 Bah, no lo sé, lo siento En cualquier caso, quería decirte que voy a casa de Olly. Nos vamos a reunir todas allí. Pero tengo el teléfono sin batería; te llamaré más tarde, cuando vuelva a casa.

 ¿No puedes cargarlo ahora? ¿O llevarte el cargador?

 No Ya estoy fuera y acaba de sonar el bip que indica que la batería está descargada

 Ah Bueno, en ese caso puedes cargarlo en casa de Olly

 Ninguna de mis amigas tiene el mismo cargador que yo Pero bueno, cariño, ¿se puede saber por qué te preocupas tanto? Tú estarás jugando a la pelota

 Ah, sí Qué tonto, hasta ruego.

 ¡Claro! Si marcas un gol dedícamelo como hacen los grandes campeones, ¿eh?

 ¡Faltaría más!

 ¡En lugar de como el Pibe de Oro como el pibe de plata!

Alex cuelga el teléfono y sonríe falsamente a Pietro.

 Felicidades. Siempre consigues meterme en líos, incluso cuando no hace ninguna falta.

 ¿Qué quieres decir?

 Que ahora cree que vamos a jugar a futbito y no es verdad.

 ¿Y qué problema hay?

 Que le he mentido.

 ¿Quieres decir que es la primera vez que lo haces?

 Sí.

Pietro lo mira poco convencido. Arquea las cejas, incrédulo. Alex se siente observado, echa un vistazo a la calle y a continuación mira a Pietro, después de nuevo la calle, luego a Pietro otra vez. Al final da su brazo a torcer.

 Está bien, excepto la vez en que no le dije que Elena había vuelto a casa

 ¡Y te parece poco! Tampoco le dijiste que os habíais reconciliado

 Sí, sí, ¡vale! Pero eso fue hace un año.

 ¿Y bien?

 No, «y bien» me corresponde decirlo a mí. ¿Me estás interrogando? El caso es que esta noche, un año después, le estoy mintiendo otra vez y, por si fuera poco, sin una razón de peso.

 Te equivocas, la razón existe.

 ¿Y cuál es?

 Imagínate que Niki se encuentra mañana con Susanna y que ésta le cuenta que no hemos jugado.

 Eh ¿Y qué tiene eso de malo?

 Pues que esta noche yo llegaré muy tarde a casa porque le he dicho a Susanna que empezábamos a jugar a las once

 ¿A las once?

 Sí, le he dicho que tú te habías olvidado de reservar el campo y que por eso nos habían dado la última hora disponible para jugar -¡Lo que me faltaba!

Alex sacude la cabeza mientras sigue conduciendo. Pietro lo abraza. -Gracias, estoy orgulloso de tener un amigo como tú Alex sonríe.

 Me gustaría poder decir lo mismo. -Ah -Pietro se aparta de él y se sobrepone-. ¿En serio? -No Y Alex, naturalmente, se echa a reír y sacude de nuevo la cabeza.

Once

Enrico está sentado en la butaca del salón. La pequeña Ingrid duerme entre sus brazos.

 A ver si lo entendéis, me llamó Me llamó al despacho y se limitó a decirme: «Dora se queda hasta las siete y después se marcha. Procura volver a esa hora porque, de lo contrario, Ingrid se quedará sola»

Enrico mira a Ingrid, que duerme. La mece un poco, después le toca con un dedo el babero que tiene debajo de la barbilla y se lo coloca mejor.

 ¿Me habéis entendido?

Alex, Pietro y Flavio están sentados frente a él en el sofá. Los tres están boquiabiertos. Enrico los mira y sacude la cabeza. Alex parece el más intrigado.

 ¿Y qué pasó después?

 Pues que regresé justo a tiempo, porque Dora estaba a punto de marcharse.

 Sí, pero Camilla, quiero decir, ¿dónde está Camilla?

Enrico lo mira sereno. A continuación echa un vistazo a su reloj.

 Debe de estar volando. Dentro de tres o cuatro horas llegará a las Maldivas. ¡Si el avión no se precipita antes al suelo, como me gustaría que sucediera!

 ¿Se ha ido a las Maldivas? ¿Y con quién?

 Con un abogado llamado Beretti, un tipo muy distinguido de mi club que yo mismo le presenté.

 ¿Tú? ¿Y por qué?

 Camilla quiso hacer algunas reformas en la nueva casa, los obreros metieron la pata con las junturas en el baño y eso causó unas terribles filtraciones de agua. El abogado Beretti nos ayudó a demandar a la empresa

 ¿Conclusión?

 Conclusión: Beretti perdió la causa con la empresa y yo he perdido a mi mujer, que se ha ido con él

Flavio se levanta del sofá. Pietro cae entonces en la cuenta.

 Pero si vas vestido de futbolista

 Puede que no te acuerdes, pero esta noche debíamos jugar juntos.

 ¡Es verdad!

 Como iba a llegar con mucho retraso, decidí cambiarme para no hacer esperar a los demás en el campo. Lo normal, en caso de que hubiésemos jugado Luego se produjo este pequeño contratiempo

 ¡Pequeño contratiempo, dices!

Enrico se encoge de hombros.

 Qué más da, habríamos perdido de todas formas.

 No estoy tan seguro En mi opinión, hoy hubiera sido el día en que, por fin, habríamos ganado.

 Es cierto. -Enrico los mira y abre los brazos-. Ahora encima me siento culpable por haber impedido esa victoria.

 Bueno, recuerda que teníamos pensado jugar a las once.

Flavio mira a Pietro sin entender lo que dice, pero, de repente, cae en la cuenta.

 Entonces, ¿jugamos de todos modos?

Alex niega con la cabeza.

 De eso nada, hoy no se juega

Pietro, en cambio, asiente.

 Se juega, se juega.

Ahora sí que Flavio no entiende nada.

 Pero bueno, ¿jugamos o no? ¿Me lo explicas, Pietro?

 Escuchad, es muy sencillo: se juega pero no se juega, ¿vale?

 Bueno, a mí no me resulta tan claro

Pietro se sienta y abre los brazos.

 Está bien. Veamos, chicos, os explicaré cómo entiendo yo la situación desde mi modesto punto de vista. El quid de la cuestión es la fidelidad.

Flavio lo mira curioso.

 ¿A qué te refieres?

Pietro sigue sonriendo.

 Es inútil buscar la fidelidad La fidelidad no es de este mundo O, mejor dicho, de esta era. Oscar Wilde decía que la fidelidad es a la vida sentimental lo mismo que la coherencia a la vida intelectual: la confesión de un fracaso, ni más ni menos. De manera que yo, en lugar de entrar a las once en el campo, me meteré bajo las sábanas de una mujer felizmente casada con un marido que ¡juega fuera de casa!

Flavio se encamina hacia la cocina.

 Lo siento, pero no estoy de acuerdo ¿Puedo servirme algo de beber?

 Claro, en la nevera hay Coca-Cola, cervezas y algunos zumos.

Flavio sube el tono para que se lo oiga desde la cocina.

 La fidelidad resulta natural cuando una relación funciona. Es evidente que ahora las cosas no te van bien ¿Queréis algo?

 ¡Chsss! -Enrico comprueba que Ingrid siga durmiendo-. ¿Podrías dejar de gritar, Flavio?

Su amigo entra de nuevo en el salón con una cerveza y sigue hablando en voz baja:

 Estamos tratando temas existenciales.

Alex hace un gesto con la mano como diciendo: «Pues sí.»

 Claro, cómo no Dado que no está bien acostarse con una mujer casada aprovechando que su marido está fuera de casa

Flavio abre la cerveza.

 Entiendo, pero ¿no podrías meter a Ingrid en la cuna, dejando al margen los problemas de Pietro?

 Tienes razón -Enrico lleva a la niña a su dormitorio.

 No puede separarse de ella, ¿eh?

Pietro niega con un movimiento de cabeza.

 No. Imagínate si Camilla se hubiese marchado con la niña Se habría suicidado.

Enrico vuelve al salón. Flavio está sentado ahora en el sofá e intenta tranquilizarlo.

 En cualquier caso, no debes enojarte con Camilla. Debes pensar que hasta ayer todo iba de maravilla Por desgracia, algo se ha roto de repente.

 Sí, una tubería del cuarto de baño

 Es una relación de amor -Flavio apura su bebida y, al parecer, una idea acude entonces a su mente-. Un momento, el detective no encontró nada hace dos años, ¿verdad?

Enrico mira a Alex. Alex mira a Flavio. Flavio mira a Pietro. Enrico está consternado.

 Me dejas de piedra Alex, ¿se lo has contado a todos?

Alex mira fijamente a Pietro. En realidad, sólo se lo dijo a él. Esta vez sí que la ha hecho buena, ha metido la pata hasta el fondo, no le queda más alternativa que mentir por segunda vez.

 Perdóname, Enrico Era una carga demasiado grande para mí y no podía sobrellevarla solo

Pietro comprende su error y trata de remediarlo.

 Está bien, lo sabemos desde siempre, Enrico; me refiero a que buscaste la ayuda de un detective porque no te fiabas de Camilla, pero no te lo tomes a mal. Somos un grupo de amigos y debemos afrontar las cosas como tal. Hoy te ha tocado a ti, pero mañana la víctima podría ser yo, o cualquiera de ellos.

Flavio y Alex se tocan de inmediato tratando de ahuyentar la mala suerte. Pietro se da cuenta.

 Es inútil, no hay ningún conjuro que pueda alejar la desgracia. Cuando toca, ¡toca! Alex quizá tenga algo de culpa. ¡Debería haberle dado a Enrico las dos carpetas del detective! Pero ahora ya no hay nada que pueda hacer.

Pietro da una palmada en el hombro a Enrico.

 Debemos suponer que el detective hizo bien su trabajo Sólo que a veces no queremos aceptar que el amor se acaba y punto.

 ¡Vaya, hombre, gracias! ¡Gracias, de verdad, gracias! -Enrico se levanta, molesto-. Te lo agradezco, eres justo lo que necesito en este momento, eres la aspirina para el dolor de cabeza, el jarabe para la tos.

 ¡Sí, el preservativo para la prostituta! ¿Queréis dejar de ser tan ilusos? -Pietro mira a sus tres amigos cabeceando-. ¿Cómo es posible que sigáis creyendo en las fábulas? Hoy más que nunca, gracias a los móviles, a los chats y a los sms, las mujeres traicionan, se distraen, coquetean, sueñan, vuelcan su romanticismo en otro, en fin, que les gusta engañar tanto como a los hombres. De no ser así, no se explicaría mi tremendo éxito, incluida esta velada. -Mira el reloj-. Es más, no hagáis que llegue tarde, ¿eh?

Pietro se percata de que sus amigos lo miran con malos ojos.

 Vale, os lo explicaré de otra manera Pasado cierto tiempo, la mujer se harta igual que el hombre; esa historia de que tiene que estar enamorada para acostarse con alguien no es cierta, os la habéis inventado vosotros, mejor dicho, todos nosotros, los hombres, ¡porque nos gusta creer que sólo están con nosotros por amor! ¡Pero no es así! Les gusta tanto como a nosotros, puede que incluso más. Y todo ese cuento de hablar sin cesar para convencerlas ¡Nada más lejos de la realidad! Como dice Woody Allen, hacer el amor es mejor que hablar Hablar es el sufrimiento por el que es inevitable pasar para llegar al sexo. Os diré otra frase aún mejor de Balzac: «Es más fácil ser amante que marido, porque es más difícil estar de buen humor todos los días que halagar de vez en cuando.» ¡Verdad de la buena! Yo lo he constatado con Susanna: a veces, no me apetece mucho, ¡pero cuando interpreto el papel del amante doy lo mejor de mí mismo!

Flavio decide intervenir:

 Perdona, Pietro, pero yo no estoy en absoluto de acuerdo. ¿Dónde queda entonces el placer de construir juntos y el deseo de exclusividad? ¡Yo hago cosas por mi mujer, aunque a veces me cueste, porque quiero que se sienta realizada, feliz y satisfecha!

 ¡Anda ya! No digo que no se pueda ser feliz en parte, pero al final es una cuestión de costumbre pura y dura, ¡y a las mujeres les asustan las novedades! ¿Sabes a cuántas mujeres he conocido que de repente querían dejar a sus maridos sólo porque se habían acostado conmigo? Se sentían como una especie de heroínas ansiosas de dar un giro a sus vidas Pero, después, apenas comprendían que yo no tenía ninguna intención de entablar una relación con ellas por temor a la misma historia del ménage que me habían contado en repetidas ocasiones, curiosamente volvían con su marido más enamoradas que antes. ¡y siempre decidían marcharse en seguida de vacaciones! ¡De manera que, para varias de ellas, he sido incluso terapéutico! Venga, chicos, a veces el amor es realmente ridículo

Enrico lo mira sorprendido.

 Eso quiere decir que Camilla, en fin, que dado que se ha comportado así la estás alabando, consideras que es una mujer valiente, ¡una temeraria!

 Escucha, no me apetece seguir hablando de vuestros líos. No se puede generalizar. Las mujeres os hacen creer que son fieles, os dan seguridad -Pietro mira luego a Alex y arquea las cejas-. Quizá os aseguran que tienen el móvil descargado porque no pueden deciros sin más que han salido con otro Las parejas ya no son abiertas. ¡Vivimos como antes del año 68! Todos traicionan y todos disimulan.

Alex lo mira irritado.

 Oye, que Niki tenía el teléfono descargado de verdad

 Ah, ¿y cómo puedes estar tan seguro?

 Porque me lo ha dicho ella

 Bonita respuesta.

 Y, sobre todo, ¡porque si tuviese ganas de salir con otro me lo diría!

 Ésa me gusta aún más Siempre me ha encantado la ciencia ficción Victor Hugo dijo una gran verdad: «Una mujer que tiene un amante es un ángel; una mujer que tiene dos amantes es un monstruo; una mujer que tiene tres amantes es una mujer.» ¿Sabéis cuántas esposas o chicas con novio han tenido una historia conmigo? Las cortejo, les hago revivir el entusiasmo de las primeras salidas, de las sorpresas en la cama y por un instante piensan en dejar a su marido, o Quizá incluso lo dejan por un período de tiempo, sólo en su imaginación, ¿eh?, pero luego vuelven a su lado, son miedosas, como nosotros, ¡y en lo que concierne a «ese aspecto» son idénticas! Las mujeres son hombres con tetas, pero sin huevos.

 Eres terrible. Entonces, ¿por qué te casaste?

 Porque llegado un punto debes dar a una mujer esa tranquilidad Además, tenéis que reconocer que es útil «La familia es la asociación instituida por la naturaleza para satisfacer las necesidades del hombre», decía Aristóteles. Y Susanna era la persona adecuada para dar ese paso. Pero todos los matrimonios son así: llega un punto en el que ninguno de los dos está contento, no bastan ni los hijos ni la casa «Ejercer de marido es un trabajo a tiempo completo, por eso muchos maridos no consiguen dedicar toda su atención», decía Arnold Bennet. Y tenía razón, ¡caramba! Todos quieren enamorarse, deseamos el amor, ¡y lo buscamos donde podemos! ¡Soñamos con él, lo perseguimos!

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