Muy bien. Anton Pavlovich. Konstantin Sergueievich. Vladimir Ivanovich
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. Lo fundamental es que esta inconclusa y nunca sera terminada. Eso es lo que les dare.
Tras apartar el manuscrito y dejarlo a mi espalda, me dedique a meter todo lo demas a empujones en el pequeno armario, y en ese instante cayo en mis manos una libreta corriente, de cubierta marron, hinchada por multitud de cuartillas que asomaban entre sus paginas. Sonrei, alegre, y dije: «?Conque estas aqui, palomita!», porque aquella libreta era sagrada, preciosa: se trataba de mi diario de trabajo que habia perdido el ano pasado, cuando por ultima vez intente poner orden en mis papeles.
La libreta se abrio por si sola en mis manos y aparecio mi amado lapicero checo, un lapicero nada corriente, sino afortunado; debia escribir todos los guiones con este lapicero y con ningun otro, aunque debo aceptar que era bastante incomodo, porque el plastico estaba roto por dos lugares y si presionaba mucho, sin cuidado, la barra de grafito se metia hacia dentro.
Resulta que me habia olvidado totalmente de que la libreta comenzaba un 30 de marzo, casi exactamente once anos atras. En aquellos tiempos yo estaba escribiendo el relato
Hojee las paginas, con anotaciones casi identicas:
En mi caso, esto es un indicio seguro: si las unicas notas que aparecen son estadisticas, eso significa que el trabajo va muy bien o muy mal. A proposito, la nota del 7/04 decia algo extrano:
Remiti una queja al senado del gobierno.
Esta tambien la del 19/04:
Asqueroso, como una colilla en un urinario.
Y la del 3/05:
Nada vuelve a uno tan adulto como la traicion.
Y este es el dia en que comence a crear los
Pero esto todavia no eran los
Otra trama de la misma epoca:
28/10/72. Un hombre (un mago) al que todos consideraban un extraterrestre venido del Cosmos.
En aquellos tiempos todos parecian haberse vuelto locos con los platillos voladores. Solo se hablaba de eso: hermanos de raciocinio, terrazas de Baalbek, dibujos del Tassili. Y entonces se me ocurrio aquello: vive tranquilo un hombre, no piensa en nada de eso, es mago de profesion, un mago muy bueno. Y percibe en torno suyo una atencion dirigida a el que lo inquieta. Los vecinos del mismo piso hablan con el de forma extrana, el miliciano del sector pasa a verlo, muestra interes por su equipamiento profesional y emite nebulosas opiniones sobre la ley de conservacion de la energia. «Ese huevo que desaparece, ciudadano, no corresponde a los conceptos actuales relativos a las leyes de conservacion.» Finalmente, lo citan al departamento de personal y alli, con el jefe, esta un ciudadano que le parece conocido, pero que solamente tiene un ojo. Y el jefe de personal se pone a preguntarle a nuestro heroe cuantas iglesias hay en Zabubensk, su pueblo natal, a quien esta dedicado el monumento en la plaza central de la ciudad, y si no se acuerda de cuantas luces tiene la fachada del soviet local. Por supuesto, el protagonista no se acuerda de nada de esto, la atmosfera de suspicacia se va haciendo mas densa, y hay quien comienza a hablar de una revision medica forzosa... No fui capaz de imaginar como debia terminar toda aquella historia: se me fue enfriando. Y ahora me da mucha lastima que se me enfriara.