El dos de noviembre esta escrito: «No he trabajado, me duele la tripa», y el dia tres hay una notita: «A media maquina».
Me dedique a revisar mi diario de trabajo, pagina por pagina, con una calida tristeza.
Fiel,
Las formas cubicas
Gato Elegante
Ramses,
Otra frase:
Empuje el resto de las carpetas y papeles dentro del pequeno armario y regrese a la mesa. A veces me entra algo asi: agarro mis viejos manuscritos o diarios y comienzo a pensar que todo esto es mi verdadera vida, cuartillas llenas de palabras, dibujos en los que mostraba donde estaba cada cual y hacia donde miraba, fragmentos de frases, propuestas de guiones, borradores de cartas a diferentes instancias que nunca serian enviadas, y notas monotonas, secas: «Hice 5 pags. Noche, hice 3 pags.». Y mi esposa, los hijos, las comisiones, seminarios, viajes de servicio, esturion a la moscovita, los amigos charlatanes y los amigos silenciosos, todo aquello no era mas que un sueno, un espejismo en el desierto, algo que no se si me ha ocurrido de verdad o no.
He aqui una trama interesante. Por alguna razon no aparece la fecha exacta, fue al inicio del ano setenta y tres.
Pequena ciudad balneario en las montanas. Y no lejos de la ciudad, hay una caverna. Dentro de ella (toc, toc, toc) el Agua Viva gotea en una hondonada de la piedra. En un ano entero se acumula solamente para llenar un tubito de ensayo. Solo lo saben cinco hombres en todo el mundo. Mientras beban esta agua (un dedalito al ano) seran inmortales. Pero un sexto hombre se entera casualmente. Y el Agua Viva solo alcanza para cinco personas. El sexto es hermano del quinto y amigo del cuarto desde la escuela. Y el tercero es una mujer, Katia, que esta muy enamorada del cuarto y odia al segundo por su maldad. Un enredo. Ademas, el sexto es un gran altruista y no considera que el ni los otros cinco sean dignos de la inmortalidad...
Recuerdo que no escribi el relato porque me complique. El sistema de relaciones resultaba demasiado complejo y se salia ya de mi imaginacion. Pero pudo ser un relato muy bueno: la persecucion del sexto, las amenazas, los ataques, y todo esto en una marinada psicologico-filosofica, para que finalmente mi pacifista-altruista se volviera una bestia salvaje, de esas que da terror ver, aunque todo surgiera de sus principios, de sus elevadas intenciones...
En el momento en que leia las notas sobre la trama, se oyo el timbre de la puerta. Me sobresalte, pero al momento una premonicion alegre se apodero de mi. Corri hacia el recibidor, perdiendo por el camino una zapatilla y recuperandola sin detenerme, y abri la puerta. Exactamente, alli estaba mi hada buena, tan esperada, con las mejillas rojas por la tormenta, cubierta de polvo de nieve. Klava. Entro con sus dientes brillantes, me saludo y de inmediato se dirigio a la cocina. Y yo, que seguia perdiendo las zapatillas, corri a buscar mi carne de identidad. Y cobre ciento noventa y seis rublos, en letra de molde, y once copecs, que me pagaba la Consulta Literaria por una resena sobre la basura que estaba de moda. Como siempre, le devolvi un rublo a Klava, y como siempre, ella primero lo rechazo y despues, como siempre, lo recibio con gratitud y, como siempre, la acompane a la puerta.
—Venga mas a menudo, Klava —le dije como siempre.
—Siga escribiendo —respondio ella.
Ademas del dinero, Klava dejo sobre la mesa de la cocina un sobre largo, salpicado de sellos y etiquetas, con la cinta roja y blanca del correo aereo. Me escribian desde Japon. al senor Felix Alexandrovich Sorokin. Cogi las tijeras, corte uno de los bordes del sobre y saque de alli dos cuartillas de fino papel de arroz. Me escribia un tal Ryu Takami, en ruso:
Cuentos infantiles modernos.
(la firma esta en ideogramas).