Fuentes pictóricas y escritas muestran que la divinidad primordial para los habitantes de Anatolia era el dios de las aguas terrestres. Muchos dioses están conectados con el agua y la tierra. Hoy en día, la sociedad zaza otorga mucha importancia a estos dos elementos.
En la tradición de los hititas, sobre todo a través de sus creencias, se destaca una gran importancia de las fuerzas de la naturaleza como las montañas, los ríos, la tierra y el agua. En virtud de sus creencias, se dedicaban a practicar varios ritos que todavía hoy podemos encontrar entre los zazas alevís. Así como para los hititas y los sumerios, a día de hoy para los zazas ciertas montañas tienen un sentido sagrado. Por ejemplo, en la región de Dersim, Xızır Baba, Goşkar Baba y Düzgün Baba hay montañas consideradas como sagradas; los zazas van allí para rezar y combatir así sus problemas, protegerse de maldiciones, de desgracias y otras calamidades.
Para hacer desaparecer la memoria de los zazas, intentaron apropiarse de sus creencias. Así pues, se crearon divisiones entre aquel pueblo con los alevís sunitas y otras confesiones.
La identidad y el universo del pueblo autóctono zaza fueron negados y su importancia aminorada por medio de las creencias. Pero nadie necesita ser musulmán, judío o cristiano para creer en Dios. A lo largo de la historia, cada pueblo ha rezado y reza todavía en su lengua materna, según diversos ritos, dedicando templos a su dios o a una autoridad natural dotada de un juicio que le es propio.
En el pasado, ni los hititas, ni los iraníes, ni los asirios rezaron a Dios en árabe. Al contrario, tal como está escrito en los archivos cuneiformes, los habitantes del viejo mundo rezaban en una única lengua (el sumerio) al dios Enlil.
Igual que los hititas, los zazas consideraron que las montañas, los ríos, los lagos y la tierra tenían un significado sagrado. Por eso llamaron a algunas montañas con los nombres de las divinidades siguientes: Xızır Baba, Goşkar Baba y Düzgün Baba. En la medida en que el padre es a la vez fuerte y protector, de nuevo igual que los hititas, los zazas otorgan un sentido a la grandeza, la fuerza y la protección a través de las montañas, razón por la cual las bautizaron así.
Baba en hitita y papan en urartu son adjetivos comunes de los dioses-montañas. En zazaki, pie se llama nıng y pa.
El término baba en su forma pa-pa designa el pie de Dios y en la lengua del pueblo zaza quiere decir nınga o lınga Xızıi, es decir, el pie del protector, del salvador.
El término wati en zazaki significa torno. Así pues, las montañas volcánicas así como las colinas simbolizan la imagen de la rotación del sol y de los planetas, a la manera de un torno, a su alrededor (llamado vıta o sayeke en zazaki).
Vıta ardo meydon quiere decir en zazaki aquí fue hallado o aquí fue creado.
La importancia que otorgaron los hititas y los sumerios a las montañas y a la naturaleza, todavía hoy la encontramos en los zazas alevís a través de varios ritos.
Los ritos ancestrales de los zazas tienen muchas semejanzas con los de los hititas y sumerios. Entre los hititas, las cimas de las montañas eran consideradas como sombreros que tenían forma de cono. Entre los zazas, esa imagen se interpreta como el sombrero de Dios. Esas montañas representan a los dioses del universo y del sol. Por lo tanto, el sol que gira alrededor de nuestras cabezas es el sombrero de Dios. Además, el sombrero de uno de los jefes de los alevís, Hadji Bektach, tiene forma de doce haces del sol hatti que está decorado con estrellas.
En Varto, el padre Gunni decía a su hijo: hijo mío, el sombrero que tengo en la cabeza gira, si lo lanzo, el mundo quedaría en ruinas. Este dicho muestra que el cono de Dios representa el universo y el sol.
Las montañas dedicadas al dios solar y al dios de la tormenta, como Düzgün Baba (padre) son representadas con la imagen de un toro llevando el sombrero hitita (en forma de cono).45
Por lo tanto, las sílabas ga y ko en zazaki significan toro y montaña.
El nombre de Zargovit quiere decir en zazaki la montaña de los sombreros de cono y Sare Ko-i (Wete) significa montaña que saca la cabeza.
Düzgün Baba en Nazımiye es un dios de la montaña cuyas raíces se remontan a los hititas, a los sumerios y a los lulubis.
La divinidad que se encuentra en la ladera de esta montaña se llama Ziyarge Sarru Ga Wati, que significa en zazaki la divinidad con cabeza de toro.46
El antiguo director general para la protección de la naturaleza y del patrimonio cultural del Ministerio de Cultura de Turquía, Kemal Soyer, pudo analizar las investigaciones y los hallazgos arqueológicos sobre las antiguas civilizaciones de Anatolia que se llevaron a cabo en Turquía. Sus investigaciones se pueden considerar como fiables y reflejan la realidad de los hechos en lo que concierne al pueblo zaza. Por esa razón recurriremos en varias ocasiones a sus análisis para que el tema quede lo más claro posible para el lector.
Las conclusiones que aquí se presentarán son el resultado de los hallazgos arqueológicos del yacimiento de Yazlikaya (en Turquía). Las primeras excavaciones en Hattusa empezaron en 1893 y 1894, luego en 1906, los alemanes Hugo Winkler y Teodor Makridi del Museo Arqueológico de Estambul descubrieron archivos hititas con una escritura cuneiforme.
Miles de tablillas de arcilla cuneiformes extraídas de esos archivos han proporcionado información importante sobre los hititas y la historia de la ciudad, los dioses hititas y los sumerios. Así fue como se supo que el nombre de Anatolia, en el sentido de hogar de Dios, es Kur Uru Hatti (Hattusa).47
También se supo que el templo de Yazilikaya, que estaba decorado con relieves que representaban a unos cuarenta alevís, era un lugar de reunión de los dioses hititas en ocasión de las ceremonias del año nuevo.
La vestimenta y el desarrollo de las ceremonias que se hacían en aquel templo son idénticos a lo que hacen los zazas hoy en día para celebrar el año nuevo mediante diferentes festividades, danza, preparación de comidas, juegos, ofrendas, etc.
En la página siguiente, la primera ilustración aborda los doce dioses hititas (con el sombrero en forma del cono Bektachi) que caminan de la mano para la ceremonia de año nuevo, en el templo de Yazlikaya, son los dioses Tesup, Hepat, Sarruma (los dioses de la montaña, de las plantas y de los ríos). Esta ceremonia religiosa hitita tradicional continúa dándose entre los zazas ; la segunda ilustración es la representación contemporánea.
Invocación de los grandes dioses hititas en la Oración de Muwatalli en la Asamblea de los Dioses (o al dios de la tormenta y del rayo).
Relieve que representa la procesión de los doce dioses,
cámara B, Yazilikaya, Turquía.
Como en la época de los sumerios y los hititas, todavía a día de hoy el pueblo zaza celebra el día de la primavera con una ceremonia sencilla en la cima de las montañas, haciendo ofrendas. Hawtemalo (20 de marzo) o Newê Marti (22 de marzo)