La extensa conexión entre la amÃgdala y las regiones visuales extraestriado y del hipocampo, permite a la amÃgdala modular su funcionamiento y facilitar la función perceptiva y mnémica en esas áreas.
Sin embargo, hay evidencias que indican que el aprendizaje emocional asociado con la amÃgdala está limitado temporalmente, y que los efectos posteriores sobre la memoria podrÃan deberse a la participación de otras regiones del cerebro, como la corteza orbitofrontal.
Según lo comentado anteriormente, se estarÃa ante un circuito de procesamiento emocional, que contrastarÃa con la vÃa de procesamiento cognitivo especifica. En el circuito emocional los estÃmulos parecen ser analizados automáticamente de forma más ruda y rápida, siguiendo una estrategia configuracional, se trata de una comunicación simplificada, pero con información de gran relevancia, necesaria para la supervivencia y el desarrollo adecuado dentro del nicho ecológico.