Kyou dio un paso más cerca de Kyoko. Mirándola fijamente, se encontró con que casi podÃa ver debajo de su camisa. "No me dijeron que tenÃan planes esta noche", sintió que su estado de ánimo se oscurecÃa en sus palabras y sus ojos resaltaban un poco más brillante, pero no le importaba. Si iba a protegerla, tenÃa que saber lo que estaba haciendo. SabÃa cómo actuaban las chicas en el colegio, pero podÃa percibir que Kyoko aún estaba apartada, diferente de las otras, inocente.
Kyoko se mordió su labio inferior, preguntándose si iba a tener que decirle cada movimiento. "Yo no sabÃa que tenÃa que decirte que sà iba a salir", trató de mantener su voz tranquila, pero sabÃa que tenÃa que mantener su postura hacia él con el fin de tener algo de libertad.
"Voy a salir con Suki y Shinbe esta noche", dijo esas palabras con firmeza, con la esperanza de que no tratarÃa de detenerla.
Kyou dio un paso más cerca, sólo para que ella diera un paso atrás de él para que no tuviera que mirarlo directamente. Ãl sonrió internamente, a medida que dio otro paso adelante. Ãl literalmente la acorraló contra la pared, rodeándose a sà mismo con su aroma.
"¿Vestida as�" su voz sonaba enojado.
Los ojos de Kyoko se abrieron ahora que estaba a sólo centÃmetros de ella, y ella lo estaba mirando. Era tan alto. ¿Qué habÃa dicho? Sus ojos se cerraron de forma más aguda. â¿Vestida como?â
"¿Qué tiene de malo la forma en que estoy vestida?" se echó hacia atrás contra la pared cuando él acerco su rostro junto a su oÃdo. Ella podÃa sentir su aliento caliente en el cuello.
"¿Estás buscando un compañero?", susurró peligrosamente contra su oÃdo.
Kyoko estaba repentinamente asustada de aquel guardián de pie delante de ella. Las palabras que habÃa pronunciado la hubieran llevado en circunstancias normales a una rabia, pero ahora sólo la hicieron querer encontrar un rincón oscuro, apacible para esconderse. Si un alfiler hubiera caÃdo, habrÃa sonado como un trueno entre tanto silencio. Ella se sobresaltó en si misma cuando oyó otra voz muy cerca de ellos.
"Kyoko, ¿Estás lista?" Toya se apoyó en la pared mirándolos. Ãl podÃa oler el miedo de Kyoko a tres metros de distancia. Ãl miró a Kyou con el ceño fruncido mientras observaba a Kyoko agacharse bajo su brazo y caminar rápidamente hacia él.
Kyou se enderezó de nuevo, una vez más luciendo indiferente mientras miraba a Toya pasar entre él y Kyoko, ocultándola de su vista.
Ahora, dónde he visto esto antes, pensó con molestia y luego declaró frÃamente. "Si ella va, tú no debes apartarte de su lado". El músculo de su mandÃbula se flexionaba mientras apretaba fuertemente los dientes, no le gustaba el hecho de que Toya la viera vestida con tan poca ropa.
Toya podÃa decir que Kyou era serio, y la mirada en sus ojos le dio escalofrÃos. "Yo ya sé esto", chasqueando sus dedos luego se volvió y tomó la mano de Kyoko en la suya, "Vamos". Se lo pidió en voz baja.
Kyoko no iba a discutir con eso, y no le importó el hecho de que Toya prácticamente la estaba empujando frente a él. âCuanto más rápido, mejorâ, pensó. En el momento en que ella querÃa más que nada darse prisa, ahora que estaba completamente desgreñada, prácticamente voló por las escaleras.
Toya dejó ir su mano tan pronto como supo que estaban fuera de la vista de Kyou. Vio a medida que apretaba el paso un ceño fruncido arrugando un su frente. HabÃa recogido lo que Kyou le habÃa dicho. Ãl era un guardián, su oÃdo estaba excelente. Ãl habÃa ido a buscar a Kyoko cuando Suki prácticamente habÃa volado por las escaleras, casi derribándolo en el momento.
Se enfureció con él por las palabras que habÃa oÃdo Kyou al susurrar en el oÃdo de Kyoko, y era todo lo que podÃa hacer para fingir que no lo habÃa escuchado. Nunca tuvo pensamientos de herir a Kyou pero el solo pensamiento de Kyou diciendo tales cosas a Kyoko sacó lo peor en él. No habrÃa hecho nada para merecer ese tipo de trato.
Toya intentó de aplacar esa mala sensación que tenÃa mientras que se encontraba con los demás.
*****
Al entrar en el club, Suki notó que Kyoko seguÃa estando inusualmente callada y finalmente se puso de pie para preguntar: "¿Qué era todo eso acerca de Kyou en realidad?"
"Nada en realidad", contestó Kyoko queriendo no hablar de ello en sÃ, y luego se acordó de lo que él habÃa dicho, "Ãl dijo que a partir de ahora, nadie se permitÃa estar en ese lugar, excepto Toya y yo". Ella se encogió de hombros tristemente entonces notó que Toya todavÃa la estaba observando.
Se preguntó si habÃa oÃdo lo que Kyou habÃa dicho, luego se ruborizó y rápidamente apartó la vista hacia otro lado no queriendo realmente saber la respuesta a esa pregunta. Esta fue probablemente su última noche de libertad, asà que despejó su mente y miró a su alrededor con la intención de disfrutarla de una manera u otra.
Los ojos de Suki se ensancharon cuando sintió unos brazos alrededor de ella desde atrás y la halaban hacia alguien fuerte. Torciendo el cuello para que pudiera ver su mirada conectó con unos ojos amatistas.
Shinbe bajó la cabeza hasta su cuello, acurrucada en su contra, sonriendo. "Ven a bailar conmigo", hizo señas con una voz seductora.
"Pero acabamos de llegar", Suki trató de alejarlo sinceramente.
"Lo sé", Shinbe le guiñaba un ojo a Kyoko. "QuerÃa agarrarte antes de que alguien más lo hiciera". Deliberadamente deslizó su mano seductora a través de su vientre antes de colocarla entre sus brazos para verlo de frente. Dándole a Kyoko una mirada maliciosa dijo, "Ella podrÃa estar de vuelta".
Suki asintió con la cabeza, tratando de ocultar el rubor rojo que al instante aparecÃa a través de sus mejillas. Shinbe la llevó a la pista de baile, dejando a Kyoko y Toya de pie allÃ.
Kyoko sabÃa que sus nervios no podÃan resistir más y ella se fue al bar pensando que una bebida la relajarÃa de alguna forma. Ni siquiera observó a ver si Toya seguÃa. SabÃa que le habÃan ordenado que la vigilara. No era como si estuvieran en una cita. Casi sentÃa lástima por él.
Ella volvió su atención al tipo detrás del bar encogiendo sus hombros diciendo, " Lo que sea el especialâ. Ella sonrió y asintió con la cabeza. Puso uno de veinte en el bar. No tenÃa ni idea de qué pedir; ya que ésta era la primera vez que habÃa estado en un bar. Ella fingió como si lo hubiera hecho mil veces porque lo habÃa presenciado muchas veces a través de pelÃculas y TV. Sólo esperaba que nadie se diera cuenta de su nerviosismo.
Toya llegó para estar al lado de Kyoko después de notar que el barman la seguÃa observando mientras él le hacÃa una bebida. Captó la mirada del tipo y gruñó, advirtiéndole que se apartara. Toya podÃa sentir más ojos en Kyoko, otros aparte del barman, y no le gustaba.
Kyoko se dio vuelta cuando su bebida estaba lista y trató de sonreÃrle al bartender otra vez, a su vez que le agradecÃa, pero él no la miraba a los ojos. "Bueno, eso es extraño", pensó, pero oyendo a alguien decir su nombre, miró por encima del hombro y vio a Kamui llegando. Ella le sonrió, luego tomó un trago de su bebida, y casi se ahoga con ese fuerte sabor ardiente.