Amy Blankenship - El Corazón Del Tiempo стр 16.

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Kyou dio un paso más cerca de Kyoko. Mirándola fijamente, se encontró con que casi podía ver debajo de su camisa. "No me dijeron que tenían planes esta noche", sintió que su estado de ánimo se oscurecía en sus palabras y sus ojos resaltaban un poco más brillante, pero no le importaba. Si iba a protegerla, tenía que saber lo que estaba haciendo. Sabía cómo actuaban las chicas en el colegio, pero podía percibir que Kyoko aún estaba apartada, diferente de las otras, inocente.

Kyoko se mordió su labio inferior, preguntándose si iba a tener que decirle cada movimiento. "Yo no sabía que tenía que decirte que sí iba a salir", trató de mantener su voz tranquila, pero sabía que tenía que mantener su postura hacia él con el fin de tener algo de libertad.

"Voy a salir con Suki y Shinbe esta noche", dijo esas palabras con firmeza, con la esperanza de que no trataría de detenerla.

Kyou dio un paso más cerca, sólo para que ella diera un paso atrás de él para que no tuviera que mirarlo directamente. Él sonrió internamente, a medida que dio otro paso adelante. Él literalmente la acorraló contra la pared, rodeándose a sí mismo con su aroma.

"¿Vestida así?" su voz sonaba enojado.

Los ojos de Kyoko se abrieron ahora que estaba a sólo centímetros de ella, y ella lo estaba mirando. Era tan alto. ¿Qué había dicho? Sus ojos se cerraron de forma más aguda. “¿Vestida como?”

"¿Qué tiene de malo la forma en que estoy vestida?" se echó hacia atrás contra la pared cuando él acerco su rostro junto a su oído. Ella podía sentir su aliento caliente en el cuello.

"¿Estás buscando un compañero?", susurró peligrosamente contra su oído.

Kyoko estaba repentinamente asustada de aquel guardián de pie delante de ella. Las palabras que había pronunciado la hubieran llevado en circunstancias normales a una rabia, pero ahora sólo la hicieron querer encontrar un rincón oscuro, apacible para esconderse. Si un alfiler hubiera caído, habría sonado como un trueno entre tanto silencio. Ella se sobresaltó en si misma cuando oyó otra voz muy cerca de ellos.

"Kyoko, ¿Estás lista?" Toya se apoyó en la pared mirándolos. Él podía oler el miedo de Kyoko a tres metros de distancia. Él miró a Kyou con el ceño fruncido mientras observaba a Kyoko agacharse bajo su brazo y caminar rápidamente hacia él.

Kyou se enderezó de nuevo, una vez más luciendo indiferente mientras miraba a Toya pasar entre él y Kyoko, ocultándola de su vista.

Ahora, dónde he visto esto antes, pensó con molestia y luego declaró fríamente. "Si ella va, tú no debes apartarte de su lado". El músculo de su mandíbula se flexionaba mientras apretaba fuertemente los dientes, no le gustaba el hecho de que Toya la viera vestida con tan poca ropa.

Toya podía decir que Kyou era serio, y la mirada en sus ojos le dio escalofríos. "Yo ya sé esto", chasqueando sus dedos luego se volvió y tomó la mano de Kyoko en la suya, "Vamos". Se lo pidió en voz baja.

Kyoko no iba a discutir con eso, y no le importó el hecho de que Toya prácticamente la estaba empujando frente a él. ‘Cuanto más rápido, mejor‘, pensó. En el momento en que ella quería más que nada darse prisa, ahora que estaba completamente desgreñada, prácticamente voló por las escaleras.

Toya dejó ir su mano tan pronto como supo que estaban fuera de la vista de Kyou. Vio a medida que apretaba el paso un ceño fruncido arrugando un su frente. Había recogido lo que Kyou le había dicho. Él era un guardián, su oído estaba excelente. Él había ido a buscar a Kyoko cuando Suki prácticamente había volado por las escaleras, casi derribándolo en el momento.

Se enfureció con él por las palabras que había oído Kyou al susurrar en el oído de Kyoko, y era todo lo que podía hacer para fingir que no lo había escuchado. Nunca tuvo pensamientos de herir a Kyou pero el solo pensamiento de Kyou diciendo tales cosas a Kyoko sacó lo peor en él. No habría hecho nada para merecer ese tipo de trato.

Toya intentó de aplacar esa mala sensación que tenía mientras que se encontraba con los demás.

*****

Al entrar en el club, Suki notó que Kyoko seguía estando inusualmente callada y finalmente se puso de pie para preguntar: "¿Qué era todo eso acerca de Kyou en realidad?"

"Nada en realidad", contestó Kyoko queriendo no hablar de ello en sí, y luego se acordó de lo que él había dicho, "Él dijo que a partir de ahora, nadie se permitía estar en ese lugar, excepto Toya y yo". Ella se encogió de hombros tristemente entonces notó que Toya todavía la estaba observando.

Se preguntó si había oído lo que Kyou había dicho, luego se ruborizó y rápidamente apartó la vista hacia otro lado no queriendo realmente saber la respuesta a esa pregunta. Esta fue probablemente su última noche de libertad, así que despejó su mente y miró a su alrededor con la intención de disfrutarla de una manera u otra.

Los ojos de Suki se ensancharon cuando sintió unos brazos alrededor de ella desde atrás y la halaban hacia alguien fuerte. Torciendo el cuello para que pudiera ver su mirada conectó con unos ojos amatistas.

Shinbe bajó la cabeza hasta su cuello, acurrucada en su contra, sonriendo. "Ven a bailar conmigo", hizo señas con una voz seductora.

"Pero acabamos de llegar", Suki trató de alejarlo sinceramente.

"Lo sé", Shinbe le guiñaba un ojo a Kyoko. "Quería agarrarte antes de que alguien más lo hiciera". Deliberadamente deslizó su mano seductora a través de su vientre antes de colocarla entre sus brazos para verlo de frente. Dándole a Kyoko una mirada maliciosa dijo, "Ella podría estar de vuelta".

Suki asintió con la cabeza, tratando de ocultar el rubor rojo que al instante aparecía a través de sus mejillas. Shinbe la llevó a la pista de baile, dejando a Kyoko y Toya de pie allí.

Kyoko sabía que sus nervios no podían resistir más y ella se fue al bar pensando que una bebida la relajaría de alguna forma. Ni siquiera observó a ver si Toya seguía. Sabía que le habían ordenado que la vigilara. No era como si estuvieran en una cita. Casi sentía lástima por él.

Ella volvió su atención al tipo detrás del bar encogiendo sus hombros diciendo, " Lo que sea el especial”. Ella sonrió y asintió con la cabeza. Puso uno de veinte en el bar. No tenía ni idea de qué pedir; ya que ésta era la primera vez que había estado en un bar. Ella fingió como si lo hubiera hecho mil veces porque lo había presenciado muchas veces a través de películas y TV. Sólo esperaba que nadie se diera cuenta de su nerviosismo.

Toya llegó para estar al lado de Kyoko después de notar que el barman la seguía observando mientras él le hacía una bebida. Captó la mirada del tipo y gruñó, advirtiéndole que se apartara. Toya podía sentir más ojos en Kyoko, otros aparte del barman, y no le gustaba.

Kyoko se dio vuelta cuando su bebida estaba lista y trató de sonreírle al bartender otra vez, a su vez que le agradecía, pero él no la miraba a los ojos. "Bueno, eso es extraño", pensó, pero oyendo a alguien decir su nombre, miró por encima del hombro y vio a Kamui llegando. Ella le sonrió, luego tomó un trago de su bebida, y casi se ahoga con ese fuerte sabor ardiente.

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