Que te parece aquel que te acompaño anoche? Te gusta?
Babi hace un sonido extraño. No puede responder, se esta lavando los dientes. Mira a la hermana a través del espejo con los ojos sobresalientes, después se enjuaga veloz la boca. Me gusta? Pero que, estas bromeando? Estas loca? Como me puede gustar uno así? Una bestia. Sabes que hizo anoche? Con sus amigos ha destruido el carro de Brandelli, después se cayo a golpes con Chicco, después se paro el señor Accado que pasaba por ahí, tratando de dividirlos, y ese tipo, ese animal, lo golpeo también a el. Como puede gustarme uno que usa la cabeza para golpear a los demás en vez de pensar?
Será, pero a todas nosotras nos gusta!
A ustedes? Quienes son ustedes?
A mi, Giuli, Giovanna, Stefania
Si, cuatro pequeñas estupidas que siguen el culto de esos así el mito de los bravucones, los idiotas, mas bien. Tienen que entender que no hay nada de bueno en pasear destruyendo todo, hace siempre desorden, golpear a la gente
Tienen un montón de chicas lindas, las cambian como y cuando quieren el y sus amigos.
Me imagino que tipo de chicas!
No, también hay unas distinguidas. Piensa que la misma Gloria, la hija de los Accado, esta con Dario, uno de los amigos de Step.
Step?
Si, Stefano Manzini, aquel que te acompaño. Giulia y yo lo llamamos 10 con honores, pero todos le dicen Step.
Step? Paso? Podrían todos lanzarse uno después del otro en el rió para lo que me importa. Dale, apurate, no quiero escuchar a papa gritando como siempre porque vamos tarde.
Babi regresa al cuarto y se comienza a vestir veloz.
El uniforme esta ahí, en la silla. La preparo la noche anterior aun si habían llegado tarde. Ahora se convirtió en un habito. Se pone la camisa celeste, después se mete la falda.
Step. Que nombre mas idiota. De hecho, le va perfecto. Babi va a la cocina.
Hola mama.
Babi besa a Raffaella en el cachete. Como cada mañana la golpea el sabor de leche de su crema Revlon.
Hola Babi.
Raffaella esta ahí bebiendo su café negro sin azúcar. Los ojos desmaquillados y aun somnolientos no están habituados a la luz. La cocina, de hecho, esta toda en la penumbra. Babi se sienta frente a ella. Llega Daniela que se sienta cerca. Babi se sirve café, después leche, y un poco de azúcar de dieta.
También Daniela se sirve el café y después la leche, pero usa el azúcar normal. Cada uno con sus hábitos únicos, el mismo puesto, la misma taza.
Mama podrías comprar aquellos bizcochos de arroz y leche de Danone con sabor a chocolate. Buenísimos!
Daniela mira a Babi buscando una aprobación que no consigue.
A mi me debes traer los bizcochos integrales, que se están acabando.
Si no lo escriben no compro nada.
Daniela se para y agrega a la lista del mercado que esta en un mesón cercano los bizcochos de cada una.
Daniela, te advierto que esta vez si dejas que se pierdan los pagaras tu.
Pero mama porque me lo dices a mi?
Porque los últimos yogurt de fruta que te gustaban tanto los tuve que botar.
Buenos días a todas! Como están mis esplendidas mujeres? Claudio besa a sus dos hijas. Se sienta también en su puesto usual en la esquina de la mesa cerca de Raffaella.
Malisimo, no entiendo porque en las mañanas se deben hacer siempre conversaciones largas e inútiles. Hagamos una regla. De mañana no se habla.
Raffaella se sirve un poco mas de café, y se levanta.
Bueno, yo regreso a la cama. Las veo a las dos a la salida de la escuela. Por cierto, dile a Giovanna que hoy no quiero esperar. Dice mama que si no llega rápido, ella se va. Le da un beso en el cachete a Claudio y con un Adios tesoro! se marcha.
Claudio agarra la cafetera. La abre y mira adentro.
Pero es posible que nunca me dejen un poco de café?
Claudio deja la cafetera en su puesto.
Todas las mañanas es lo mismo. No es posible!
Babi agarra la cafetera. Papa, te preparo uno?
No hay mas tiempo, quiere decir que lo tomare afuera, como siempre. Pero porque no hacemos una cafetera mas grande?
Daniela pone las tazas en el lavaplatos. Porque no la tenemos.
Entonces comprémosla. Daniela le pone enfrente la lista del mercado.
Que pasa?
Toma, escríbelo. Mama no quiere tener que acordarse de nada. Cualquier cosa que queramos, se anota.
Claudio agarra la hoja de las manos de Daniela. Lo lee, después escribe, debajo de biscochos dietéticos con paréntesis Babi, cafetera mas grande con paréntesis Claudio que no logra nunca tomar un café.
Listo! Cierra el lapicero y la lanza en la mesa. Después se alza tropezando con un taburete que cada mañana se encuentra con su pierna. Estupidos estos taburetes! Sale de la puerta de la casa dejándola abierta. Babi y Daniela se miran.
Espero que maneje bien. Esta mañana me parece particularmente nervioso.
Son las influencias de la luna. Hoy paso por su signo. Apurate en venir abajo.
Si, apurate, apurate. Siempre termino yo acomodando las cosas.
Y anoche la mesa quien la preparo?! Entonces?!
Babi agarra el morral con los libros y sale. Pero Branko le viene a la mente. Después, mientras baja las escaleras, trata de recordar su horóscopo. Que decía la luna? Ah si. Atención a posibles encuentros.
En el patio de la escuela, debajo de las hojas de una gran rama, sobre un largo muro de mármol blanco algunas chicas copian frenéticas las tareas.
Pero que dice aquí? Igual?
X menos uno! Pero no eres capaz siquiera a copiarte?
Pero mira como escribes!
También? No haces nunca nada en casa y te lamentas de cómo escribo? Pero ve que terca eres!
Oh, llego la Catinelli.
Pallina cierra el cuaderno de matemática y corre a encontrarse con Catinelli junto a otras chicas, todas posibles candidatas de la interrogación de latín.
Vamos Ale, apurate que en un rato suena, danos la versión de latín. Las chicas esperan enfrente de Catinelli.
No, para nada.
Como que para nada?
Que, no escuchan? No quiero que me copien la versión. Esta bien? No entiendo porque no pueden traducirlas en casa por su cuenta, como todos.
Pallina se le acerca.
Anda Ale, no seas así. Disculpa, hoy la Giacci me interroga seguro y también a Festa.
Una chica del grupo con el uniforme mas desordenado que el resto, igual que sus tareas, asiente.
Danos la versión anda! Ella nos reprobara!
Pallina no insistas.
Que pasa Pallina? Que insistes?
Ah hola Babi. Que Ale no nos quiere dar la versión. Tu la hiciste?
Por un momento la Catinelli no es el centro de atención.
No, solo la mitad. Pero se que no esta muy buena. Es que ya me interrogaron. Lo revise, hoy te debería tocar a te y a Silvia Festa, después vuelve a comenzar el ciclo. Pero normalmente interroga a quien tiene insuficiencia.
La Catinelli trata de alejarse. Pallina la hala por la chaqueta.
Escuchaste? Anda, no nos puedes dejar así, nos arruinas a todas!
No entiendo porque no puedes hacer como la Giannetti. Ella después que la hace me llama y la revisamos juntas así se prepara y el día después le va bien. A su manera, de que les sirve?
Que te importa? De hecho el latín no sirve para nada. Bueno, vas a dar o no la versión?
Ya te lo dije, no. Haz que la Giannetti te la de.
Pallina sopla. Si, esa siempre llega de ultimo en cinco minutos suena. Anda, al menos hoy ultima vez, te lo prometo.
Lo dices cada vez. No, esta vez no. No te la doy!
La Catinelli se aleja.
Pero que estupida. Es un monstruo. Por eso es así de ácida. No tiene a ninguno que la distraiga. Esta claro. Al menos nosotras nos divertidos y agradamos bastante. Silvia Festa se acerca a Pallina.
Si, pero creo que a mi mama no le agradara bastante el tres que me dará la Giacci por no haber hecho la versión.
Toma, usen la mía. Babi saca del morral su cuaderno de latín y lo abre en la ultima pagina.
Al menos pueden decir que intentaron. La habrán hecho por la mitad pero es mejor que nada. Digan que se pararon en esperavisse. Es un verbo que no se de donde rayos viene. De hecho, lo he buscado por un cuarto de hora pero no logre encontrarlo. Después me moleste y merendé. Un yogurt ligero, sin azúcar, terrible. Casi tan ácido como la Catinelli. Todas ríen.
Pallina agarra el cuaderno y lo apoya en el muro. Lo pone en medio de todas. Es cierto, el estudio hace engordar. Siempre he dicho, si hubiera hecho la tarea de lingüística tendría cuatro kilos mas. Pallina comienza a copiar seguida de Silvia y las demás muchachas, todas posibles victimas de la terrible Giacci.
De las grandes ventanas de la clase se ven prados poco lejanos. Algunos niños, vestidos iguales, juegan corriendo entre la hierba. Una maestra ayuda a alzar a uno que se ensucio de verde su delantal blanco. El sol pega en los pupitres. Babi mira distraída la clase. La Benucci ha resistido menos de lo normal. Esta allí, con las manos debajo del pupitre, tratando de traficar con su pizza roja. Pica un pedazo y con los dedos cubiertos de tomare se la lleva veloz a la boca. Después comienza a masticar, fingiendo indiferencia, con la boca cerrada, escuchando la lección como si nada sucediera. Babi presta por un momento atención a la explicación de la Giacci. Una joven mujer del ochocientos que no sabia para nada montar caballo ha decidido de probar de todas formas. Y se ha caído. Babi no escucho tan atentamente para saber si se hizo mal o no. La única cosa segura es que alguno, verdaderamente corto de ideas, ha tratado de hacer una especie de novela romántica.
Bien. Esta Oda, a Luigia Pallavicini caída del caballo, la traen para el lunes. La otra cosa segura es que la tendría que estudiar. La campana suena. La Giacci cierra el registro.
Voy a la sala de profesores a buscar el registro de latín. Las dejo solas. No hagan alboroto.
Las muchachas salen todas de sus pupitres. Tres de ellas antes que la profesora se marche logrando conseguir el permiso de ir al baño. En realidad solo una va por razones fisiológicas. Las otras dos entran en un único baño y se dividen felices el mismo vicio. Una agradable Merit en la cara de todos aquellos que la indican como el cigarrillo que hace mas daño. Regresa la Giacci. Todas las muchachas regresan a sus puestos. Escuchando atentas la explicación acerca de la métrica latina. Alguna marca los acentos y copia la frase escrita en la pizarra. Alguna otra, segura de ser interrogada, repasa la versión. La Benucci no logra resistir. Pica de nuevo la pizza. Dos chicas mas atrás mastican Vigorsol. Tratan de alejar el olor de la nicotina. Otra en el fondo de la clase sigue tranquila la lección. Su dolor de barriga se marcho.
Ahora para el próximo miércoles traen desde la pagina 242 a la 247: traducción y lectura en métrica con conocimientos perfectos de las reglas del acento.
Babi abre el diario y marca debajo del miércoles las tareas por hacer. Después, casi sin quererlo lo hojea, yendo para atrás. Paginas coloreadas y llenas de escrituras pasan por sus ojos. Fiestas, cumpleaños, frases simpáticas de Pallina, notas de las tareas en clase. Opiniones acerca de películas vistas en el cine, amores posibles, imposibles, pasados.
Marco T.Q.M. Se detiene. Mira esa escritura en rojo, ahí en el fondo de la pagina. Un pequeño corazón cerca. Noviembre. Si, era noviembre. Y ella estaba locamente enamorada.
Noviembre. Un año antes.
Mama llego algo para mi?
Si, hay una carta allá en la cocina. Te la puse en la mesa.
Babi corre rápido a la cocina, consigue la carta. Reconoce la letra y la abre feliz. Son cuatro meses que están juntos. Su historia mas larga. En realidad, prácticamente, su única historia. Lee la carta.
Querida Babi,
En este día tan importante (el descubrimiento de América? Mas grande! El primer hombre en la luna? Mucho mas grande! La inauguración del Gilda? Casi casi!) Hey, pequeña. Estoy bromeando! Hoy son cuatro meses que estamos juntos y he decidido que para ti debe ser un día especial, feliz, bellísimo, romántico. Estas lista? Agarra la Vespa en el garaje y sal. Porque ha iniciado tu busqueda del tesoro. Tesoro en el sentido del amor. Justo lo que siento por ti. Marco.
P.D. El primer mensaje es: hay una villa adonde vas, pero de noche nunca jamás, I on the left y el árbol tree, I en ingles, eso si. Si tu comienzas a buscar, alguna cosa vas a encontrar, estas lista? Ya!
Babi cierra la carta y piensa. La villa es Villa Glori, donde siempre voy a correr. En ingles? Pero por quien me toma? Es fácil, es el tercer árbol apenas entrando a la izquierda.
Mama, voy a salir.
Donde vas?
Debo llevar algo donde Pallina.
Babi se mete la chaqueta.
A que hora regresas?
A la cena. Estudiare donde ella.
Raffaella aparece en la puerta.
Te aconsejo, no llegues tarde!
Cualquier cosa te llamo.
Babi sale veloz, después se para en la puerta y gira hacia atrás. Besa rápidamente a su mama en el cachete y se marcha. Llegando al patio abre lentamente, sin hacer ruido, la abertura del garaje. Saca afuera la Vespa, después, sin prenderla, va por la bajada. Justo cuando da la curva, mira arriba. Raffaella esta asomada al balcón, sus miradas se encuentran.
Mama, en autobús tardo mucho.
Llevate al menos una bufanda.
Subire el cuello de la chaqueta, no tengo frió, de verdad. Chao.
Babi mete segunda. La Vespa da una pequeña frenada, después se enciende de golpe y sale adelante con el motor encendido.
Babi baja la cabeza pasando por un pelo debajo de la barra que Fiore ha alzado a tiempo. Recorre toda la calle Francia y llega a la Villa Glori. Aguanta la moto y entra corriendo en la villa. Algunas mujeres llevan sus niños de paseo. Cualquier atlético chico trota. Babi se avecina al tercer árbol a la izquierda. Abajo, cerca de las raíces, hay un pequeño montón de hojas reunidas. Lo quita. Debajo se escondió un empaque de plástico. Lo agarra. Cómplice y feliz regresa a su vespa. La abre. Dentro hay una bellísima bufanda de cachemir azul y un papel:
De seguro no tenias una, nunca te he visto alguna, tus amígdalas siempre están rojas, y no hay momento que no tosas. Bien cubierta ahora vas, al centro de la RAI. Allí en las piedras hay un caballo, te esta esperando, cero fallos.