Si tu novio tiene talento pero no tiene ambiciones, está jodido. Las ambiciones personales son la clave del éxito. Hacen que una persona avance. Si tu novio no tiene tales ambiciones, entonces estará sentado en su oficina en la misma empresa durante muchos, muchos años.
En cambio, si tu novio no puede presumir de talentos especiales pero tiene inmensas ambiciones, puede conseguirlo. La ambición es la compañera de las personas obstinadas y trabajadoras. ¿No tiene talento? No importa. La perseverancia para alcanzar los objetivos y el trabajo duro compensa el talento. Si además de todo esto, tu amante tiene un poco de suerte, habrás encontrado al que buscabas.
Así pues, los criterios enumerados te ayudarán a comprender qué es lo esencial que debes averiguar sobre tu hombre. No pierdas tu tiempo en vano, no hable con él de cualquier delirio que a las mujeres les gusta discutir, y mejor averigua exactamente lo que es realmente importante. Invierte tu tiempo en un hombre sabio. Hazle las preguntas y plantéale los temas que te revelarán sus talentos y ambiciones ocultas. Habla de las cosas que pueden informarte sobre su potencial. Las respuestas a las preguntas que he enumerado pueden indicar en qué se convertirá tu novio en el futuro. ¿Es probable que ofrezca resultados sobresalientes o es un oficinista promedio?
La mayoría de las mujeres se guían por la disponibilidad de una "casa grande" y un "coche caro" a la hora de seleccionar a los candidatos. Pero ustedes no son "la mayoría de las mujeres". Escogen a un padre fiable y seguro para sus futuros hijos. Prefieren un hombre con un fuerte potencial, no una gran fortuna. Si abordas esta cuestión de forma realmente equilibrada, lo más probable es que encuentres un futuro multimillonario para ti. Esto es muy real si crees en ello.
Capítulo 2. Seducción. Sus principales trucos
Crear Una Imagen Eficaz
La creación de una imagen es, quizás, la técnica más crucial para seducir a un hombre. La imagen no es tu esencia; es un conjunto de hechos, a veces algo embellecidos y presentados bajo una luz favorable. Cuando una mujer acaba de conocer a un hombre, éste ve delante de él un libro con páginas completamente blancas y limpias. Y sólo depende de la propia mujer lo que leerá en esas páginas más adelante.
He aquí un ejemplo de la vida de mi buen amigo. Una noche conoció a la mujer de sus sueños. Le quedó claro a primera vista. El hombre se dio cuenta inmediatamente de que no le sería fácil despertar el interés, así que decidió crearse una imagen de éxito. Cuando la chica le preguntó a qué se dedicaba, mi amigo le contestó que era un Robin Hood que cogía el dinero de los ricos y se lo daba a los pobres. A la chica le pareció que esa respuesta encubierta era un poco molesta pero, al mismo tiempo, le despertó interés. A lo largo de la velada, su conversación tocó esta cuestión varias veces, pero cada vez sólo recibió una respuesta intrigante y no informativa. ¿Estaba la chica satisfecha con tanto misterio del hombre? En efecto, no lo estaba. ¿Acaso ese juego despertó un interés oculto? Sí, definitivamente lo hizo.
Ahora veamos otro escenario de esa noche. Si mi amigo diera una respuesta corta, "Soy economista", a la pregunta corta de la chica, "¿A qué te dedicas?", ¿sería su noche tan juguetona e intrigante para ambas partes como lo fue en realidad? Supongo que no. Lo más probable es que terminara muy rápido.
Tu ocupación puede revelar rápidamente a qué "casta" perteneces. Si la chica se hubiera dado cuenta en los primeros minutos de que estaba tratando con un oficinista corriente, no habría intentado conocer más a mi amigo como persona. Aun así, le habría situado inmediatamente en una casta determinada: un "trabajador de clase media" o una "rata de cubículo estándar", por ejemplo. Además, un mecanismo de comparación se activaría automáticamente en el cerebro de la chica. Podría recordar que, a diferencia de mi amigo, ella tiene un buen conocido que trabaja como director de empresa. Mi amigo no podría permitir que eso ocurriera. Por cierto, estos dos llevan una dulce vida de casados desde hace más de siete años.
Te contaré un secreto. Fui yo quien compartió esta técnica con mi amigo. No sólo los hombres sino también las mujeres pueden utilizarla con seguridad. La regla principal es no ir demasiado lejos. Un juego de larga duración puede hacerte la puñeta: en lugar de calentar el interés del sexo opuesto, puedes crear, sin saberlo, una imagen de payaso para ti.
Por lo tanto, un hombre nunca debería tener la oportunidad de medirte antes del tiempo que necesitas. Sigue siendo un secreto para él, un secreto especial como ningún otro. No dejes que te categorice. Por ejemplo, si un hombre está tratando de entender tu profesión y tú sabes bien que no está a tu nivel, intenta encontrar una respuesta interesante.
No, no te insto a mentir (como cualquiera podría suponer). Te enseño a enmascarar hechos poco interesantes de forma emocionante. Busca un envoltorio bonito y brillante para un caramelo no tan dulce. Marca el ritmo del juego. Tu hombre debe tener ganas de conocerte mejor, de descubrirte.
Ya hemos entendido que una mujer necesita probarse una imagen. ¿Cómo crear esta imagen? Vamos a hablar de ello en detalle.
La técnica más sencilla es la siguiente: escribe todos los datos interesantes sobre ti. No lo hagas de forma objetiva; intenta dar brillo o incluso exagerar la información (pero debes saber cuándo es suficiente). Estos hechos deben ayudar a crear la intriga y el secreto que un hombre descubrirá en torno a ti. Además, estos puntos te distinguirán claramente de los competidores. Por ejemplo, si un hombre te dice que trabaja como economista y otro dice que es un Robin Hood, ¿de qué "profesión" te vas a acordar con seguridad? Por tanto, los hechos algo barnizados deben hacer que te distingas de la multitud. Deberías quedarte en la memoria de la gente.
Todas las imágenes que creas se pueden dividir en eficaces e ineficaces. ¿Qué significa esto?
Una imagen eficaz es cuando los demás te necesitan más que tú a ellos. Una imagen ineficaz es cuando tú necesitas a los demás más de lo que ellos te necesitan a ti. Si ya entiendes que no te ajustas a una imagen efectiva, no es un gran problema. Se puede crear artificialmente. En concreto, puedes crear una competencia imaginaria. Si no tienes rivales reales para tu elegido, hazle creer que existen. Ahora te diré cómo hacerlo.
"Ayer, cuando mi colega Jim y yo almorzamos, me sorprendió el número de personas que prefieren la comida basura".
Esta es una forma de crear una imagen efectiva de forma artificial. No parece nada especial. Acabas de compartir tus observaciones sobre la dieta poco saludable, ¡pero! El cerebro de un hombre capta inmediatamente el hecho de que tienes un colega que disfruta comiendo contigo.
Inmediatamente se imaginará que eres bastante popular en la oficina y que tienes muchos colegas a los que les encantaría pasar tiempo contigo. Así que eres genial y los hombres tienen que luchar por ti. Así es como funciona el cerebro masculino en esta situación. He descrito la tecnología para crear una imagen eficaz (que significa "correcta").
Ahora veamos cómo podría ser una imagen ineficaz o incorrecta.
"Todos los hombres son iguales. Sólo hay una cosa que los hombres necesitan de las mujeres. Han olvidado cómo ser atentos, amables, regalar flores y hacer regalos".
¿Cuántas veces has escuchado una frase así de una mujer? Seguro que al menos una vez. Pero recuerda: si dices algo así en presencia de hombres, te enterrarás inmediatamente como mujer. Ninguno de ellos se apresurará a comprarte flores para reparar la "injusticia de la vida". En cambio, pensarán para sí mismos que nadie te necesita. Qué aburrida debes ser si los hombres no quieren impresionarte y hacer algo bonito por ti.