Varios hombres lobo se movieron entre las sombras, preparaban más aparatos para un invitado especial que Anthony había tenido la suerte de atrapar hacía ya un par de semanas. Se detuvieron y observaron con curiosidad cuando su alfa entró en la sala con los guardias y un nuevo lobo al que disciplinar.
Anthony se echó hacia atrás mientras los guardias encadenaban al lobo a la pared y les hizo señas para que se apartaran de su camino cuando terminaron. Qué quiere que hagamos, Lord Anthony? preguntó el mayor de los hombres lobo.
Boris, quiero que te asegures de darle una lección a este contestó Anthony. No ha logrado traer de vuelta a mi novia y debe aprender que el fracaso aquí no se tolera.
Boris miró al joven y suspiró interiormente. Es sólo un niño.
Entonces aprenderá pronto. La voz de Anthony carecía de emoción.
Con una mano llena de cicatrices Boris hizo señas a dos hombres lobo para que se acercaran. Se aproximaron y le arrancaron la parte trasera de la camisa al joven lobo. Boris levantó uno de los látigos, que era de nueve colas, y lo blandió contra el aire. El lobo encadenado se estremeció mientras Anthony sonreía.
Boris se colocó a unos dos metros detrás del joven y sacudió el látigo. El joven lobo gritó al recibir los golpes en la espalda. Los gritos continuaron mientras Boris seguía golpeando la piel antes intacta. Finalmente se detuvo, y otro hombre lobo se adelantó con un gran tazón de sal. Le siguieron gritos aún más agonizantes cuando la sal fue arrojada sobre las sangrantes heridas.
El joven lobo se desplomó golpeando la pared y creyendo que la tortura había terminado, sólo para volver a gritar cuando la paliza empezó de nuevo.... uniéndose dos látigos más a dicha tortura.
Anthony levantó su mano derecha para observarla y frunció el ceño cuando vio que tendría que volver a cortarse las uñas. Encogiéndose de hombros, se alejó de la paliza y se acercó a la celda más alejada de todas, al final del sótano. Una sonrisa iluminó su cara cuando escuchó el sonido de las pesadas cadenas.
El hombre que estaba dentro se puso repentinamente de pie y resistiéndose a los grilletes trató de llegar a Anthony.
El mal humor de Anthony se evaporó de repente al ver al espléndido macho que se encontraba dentro de la celda. Su sonrisa se acentuó al pensar en la forma de llevar a Jewel de vuelta a sus brazos y lejos de los pumas en los que ella había buscado refugio.
Me alegro de haberte disparado sólo una vez, Micah... puede que aún tenga un encargo para ti.
*****
Tabatha miró alrededor del apartamento que compartía con Kriss y se estremeció. Normalmente no le importaba estar sola, pero por distintas razones, esta noche estaba siendo muy difícil de sobrellevar. Miraba por la ventana cada vez que escuchaba un ruido pensando que Kriss había regresado. Creyó encontrarse bien cuando Envy y Devon la dejaron en casa de camino a la casa de Chad, pero ahora se dio cuenta de lo mucho que necesitaba su compañía.
Envy le había preguntado si quería ir con ellos en caso de que necesitaran trabajar en equipo para manejar a su hermano. Pero Tabby había pensado que tal vez Kriss habría llegado pronto a casa y quería preguntarle qué había pasado, así que rechazó su oferta... y ahora deseaba no haberlo hecho.
Pensar en Kriss la llevó a pensar en Dean y en cómo había actuado en la iglesia. Todavía podía ver la expresión de su cara cuando vio a Kane.
En un vano intento de no pensar en él, Tabatha agitó la cabeza cuando la imagen de Kane apareció en su mente. Viéndole morir allí tirado había tocado algo muy profundo en su corazón y en su alma. Ella no entendía por qué, pero pensar en su muerte le hizo querer acurrucarse como un ovillo.
Contrólatesusurró ella para romper el silencio. Lo que necesitas es una distracción.
Descolgando el teléfono, decidió llamar a Jason al trabajo para ponerse al día y ver si había ocurrido algo raro desde que Kriss la llevó en avión hasta Florida.
El teléfono sonó tres veces antes de que contestaran.
Reserva Forestal, habla el oficial Foxdijo una atractiva voz.
Hola Jason, soy Tabby. Este sonrió por primera vez desde que entró por la puerta principal.
¿Tabby? exclamó Jason y ella oyó que algo se caía, probablemente la silla, porque normalmente se inclinaba hacia atrás en ella sobre dos patas y en un ángulo peligroso. ¿Dónde diablos has estado?
Kriss nos secuestró a mí y a Envy y nos llevó a Florida durante unos días contestó Tabby. Acabo de llegar a casa y pensé en llamarte para ver qué me perdí.
Jason suspiró: Aparte de las cosas raras de siempre, no te perdiste mucho. Lo único emocionante que pasó es que la otra noche recibimos una llamada de un loco de verdad.
Tabby sonrió y se sentó en su sofá: ¡Cuéntame!
Jacob y yo estábamos aquí sentados, era una noche muy tranquila cuando sonó el teléfono. Al contestar había un tipo hablando de que un jaguar perseguía a un puma por el centro de la ciudad con un teléfono móvil atado a una de sus patas.
Tabatha no pudo evitarlo y empezó a reírse. Si hubiera estado en la piel de Jason hace un par de semanas, habría pensado lo mismo. ¡Oh, no! exclamó ella.
Dímelo a mí dijo Jason riendo. Jacob y yo estamos apostando si habrá o no mensajes de texto en el móvil cuando encuentren al bicho.
¿Estás seguro de que no estás bebiendo ninguna de las especialidades de Kat? le preguntó entre risas.
¡No bebo en el trabajo! exclamó Jasón y Tabatha escuchó la risa de Jacob al fondo. ¿Cuándo vuelves al trabajo?
Tabatha se encogió de hombros. Todavía no lo sé. Necesito unos días más y tengo que usar los días de vacaciones.
Está bien, pero te echamos de menos. Esto no es lo mismo sin una cara bonita que alegre este lugar. Todo lo que tengo ahora es a Jacob, y él no es gran cosa.
Yo también os he echado de menos dijo Tabatha, y lo decía en serio. Nos reuniremos en los próximos días.
Jason se quedó callado por un momento y Tabatha supo instintivamente lo que se avecinaba. ¿Cómo está Envy?
Ella también está bien. Al igual que yo, sólo necesitaba unos días libres.
Se mordió el labio inferior cuando transcurrieron varios segundos de silencio.
¿Es verdad? preguntó Jason.
¿Es verdad el qué? preguntó Tabatha tratando de sonar como si no tuviera ni idea de lo que le decía.
¿Envy está saliendo con Devon Santos? Los nudillos de Jason se volvieron blancos de agarrar el teléfono con fuerza.
Tabatha suspiró. Sabía que esto iba a dolerle mucho a Jason, pero hasta cierto punto era culpa suya. Alguien tan guapo nunca debería estar tan colgado de la única chica que solo veía en él a un amigo y hermano.
Sí, es verdaddijo Tabatha en voz baja. Sé que no quería hacerte daño. Ella te adora.... ya sabes.
Jason respiró con calma y Tabatha sintió pena por él. Había perseguido a Envy durante tanto tiempo que era la única chica en la que se había fijado. Ahora estaba fuera de su alcance, pero Tabatha no se lo iba a decir. Eso era cosa de Envy.
Sé que no quiso hacerme daño dijo Jason después de un minuto. Supongo que debería haberme dado cuenta cuando ni siquiera se percató de que estaba coqueteando con ella.
Se dio cuenta, Jasondijo Tabatha. Ella sólo pensó que eso perjudicaría vuestra amistad.