¿Y los niños?
La mortalidad infantil es muy alta. Ahora también le cuento la historia de Paticha. Una vez, hace algún tiempo, al pasar de un área de la Selva a otra, pasamos por una pequeña comunidad, muy pobre, donde un camarada zapatista siempre nos recibÃa con una niña de tres a cuatro años. Llamaron a Patricia, pero su nombre lo pronunció como "Paticha". Le pregunté qué querÃa hacer cuando fuera grande, y ella siempre me respondió: "la guerrilla". Una noche la encontramos con fiebre alta. No tenÃamos antibióticos y habrá tenido cuarenta o más fiebre. La ropa mojada se secó sobre ella como una estufa. Ella murió en mis brazos. Patricia no tenÃa un certificado de nacimiento. Y no tenÃa uno de muerte. Para México nunca existió, ni siquiera su muerte ha existido alguna vez. AquÃ, esta es la realidad de los Indios de Chiapas.
El Movimiento Zapatista ha socavado todo el sistema polÃtico mexicano, pero no ha ganado.
México necesita democracia y personas por encima de las partes que la garanticen. Si nuestra lucha fuera útil a alcanzar este objetivo, no habrá sido una lucha vana. Pero el ejército Zapatista no se convertirá nunca en un partido polÃtico. Desaparecerá. Y el dÃa en que esto suceda significará que tendremos democracia.
¿Y si esto no sucede?
Militarmente estamos rodeados. La verdad es que difÃcilmente el gobierno querrá ceder porque el Chiapas y la selva Lacandona en particular, literalmente flotan sobre un mar de petróleo. Y el petróleo de Chiapas es la garantÃa que el estado mexicano le ha dado a los Estados Unidos por los miles de millones de dólares que Estados Unidos le ha prestado. No puede mostrarles a los estadounidenses que no tiene el control de la situación.
¿Y tú?
Nosotros, sin embargo, no tenemos nada que perder. Y la nuestra es una lucha por la supervivencia y por una paz digna.
La nuestra es una lucha justa.
2
Peter Gabriel
El duende del Rock
Cada una de sus actuaciones (raras) el mÃtico fundador y lÃder de Génesis confirma que su apetito por todas las formas de experimentación musical, cultural y tecnológica es verdaderamente ilimitado.
Conocà a Peter Gabriel para esta entrevista exclusiva durante el evento musical "Sonoria", tres dÃas milaneses completamente dedicados al rock. En dos horas de gran música, Gabriel cantó, bailó y saltó como un resorte, involucrando al público en un espectáculo que, como siempre, fue mucho más allá de un simple concierto de rock.
Al final del concierto me invitó a subir con él en la limusina que lo llevó y mientras corrÃamos hacia el aeropuerto me contó sobre él, sus planes futuros, el compromiso social contra el racismo y la injusticia junto a AmnistÃa Internacional, de su pasión por las tecnologÃas multimedia y los secretos del nuevo álbum, «Secret World Live», que estaba a punto de lanzarse en todo el mundo.
¿El fin del racismo en Sudáfrica, el fin del apartheid; también ha sido una victoria del rock?
Fue una victoria del pueblo sudafricano. Pero creo que la música rock ha contribuido a este resultado, de alguna manera ha asistido.
¿De qué manera?
Creo que los músicos han hecho mucho para elevar el nivel de conciencia de la opinión pública europea y estadounidense a este problema. Yo también he escrito canciones como "Biko", para hacer de modo que los polÃticos de muchos paÃses sustentaran las sanciones contra Sudáfrica e hicieran presión. Estas son pequeñas cosas que no cambiarán el mundo, pero marcarán la diferencia, una pequeña diferencia que nos involucra a todos. No siempre son las grandes manifestaciones, los gestos descarados, para obtener lo mejor de la injusticia.
¿En qué sentido?
Te daré un ejemplo. En los Estados Unidos hay dos ancianas del Medio Oeste que son los hombres del saco de todos los torturadores de América Latina. Pasan tiempo escribiendo a los directores de las prisiones, sin respiro. Y al estar muy bien informados, a menudo sus cartas se publican con gran evidencia en los periódicos estadounidenses. Y asà como sucede a menudo que los presos polÃticos de los que han difundido los nombres comienzan, casi por milagro, a ser dejados en paz. Quiero decir esto cuando hablo de pequeñas diferencias. ¡Después de todo, nuestra música es como su carta!
Su compromiso contra el racismo está estrechamente relacionado con la actividad de su sello, el Real World, en favor de la música étnica...
Absolutamente. Para mà fue una gran satisfacción reunir a músicos tan diferentes, de paÃses tan distantes, de China a Indonesia, de Rusia a Ãfrica. Hemos producido a artistas como los chinos Guo Brothers o el paquistanà Nusrat Fateh. En sus trabajos, como en los de los otros músicos del Real World, sentà mucha inspiración. El ritmo, las armonÃas, las voces... Desde 1982, después de todo, habÃa comenzado a trabajar en esta dirección, organizando el festival Bath, que era, después de todo, la primera aparición pública de una asociación que acababa de fundar y se llamaba "Womad - World of Music Arts and Dance". AllÃ, las personas podÃan participar activamente en el evento, jugando en muchas etapas junto con grupos africanos. En resumen, fue una experiencia tan emocionante y significativa que, posteriormente, se repitió en muchas partes del mundo: Japón, España, Tel Aviv, Francia...
¿Es por eso que eres considerado el inventor de World Music?
Real World y World Music son sobre todo una marca comercial, que publica música de artistas de todo el mundo para que la música pueda llegar a todo el mundo, en tiendas de discos, en radios... Pero espero que esta etiqueta desaparezca pronto, cuando los artistas que me afectan se hagan famosos. En resumen, me gustarÃa lo que pasó con Bob Marley y la música reggae: la gente ya no dice "es reggae", dice "es Bob Marley". Espero que, poco a poco, que nadie venga a decir que la mayorÃa de mis artistas "¿es World Music?"