La manera en que habÃa venido, él habÃa alcanzado y agarró su muñeca en un apretón de hierro para detener su vuelo. No importaba cuánto luchara por alejarse de él ... parecÃa que cuanto más luchaba, más se acercaba.
Ãl alcanzó su otra mano y agarró su barbilla para elevar su mirada asustada a la suya y ella dejó de luchar en el momento en que sus ojos se cerraron. En lugar de los frÃos ojos negros del enemigo, ella miraba los cálidos ojos marrones.
"Bienvenido de vuelta," susurró Hyakuhei suavemente justo cuando sus labios descendÃan sobre los de ella.
Kyoko se pellizcó tan fuerte que la hizo saltar y el ensueño llegó a una parada repentina como si hubiera apagado un interruptor. ¿Estaban los sueños y las pesadillas tratando de advertirle de algún destino desconocido o si ya habÃa ocurrido y le estaba recordando el error? De cualquier manera, esperaba que la próxima vez que cerrara los ojos para dormir ... no tendrÃa sueño.
"¿Besando a Hyakuhei ...â ella puso sus manos en sus caderas como si se enseñoreara, âqué en el mundo está pasando a través de su chica de la mente?" Se sentÃa como una traidora por decirlo en voz alta. "Eso es ... es casi tan malo como besar a Kyou por llorar en voz alta." Ella sonrió burlonamente ante la comparación, aunque no era tan gracioso.
-La falta de sueño te lo hará a ti -murmuró ella todavÃa. -También hace que uno tenga conversaciones con ellos -continuó antes de suspirar en la derrota. Necesito unas vacaciones.
Sin embargo, a pesar de sus desvarÃos vocales, la imagen mental de besar a Kyou saltó a la vanguardia de su mente y no se irÃa. Una ráfaga de calor viajó desde la parte superior de su cabeza hasta las puntas de los dedos de los pies. Se preguntó de dónde habÃan venido esos pensamientos. Una vez más, la imagen salió de la nada y ella hizo un esfuerzo casi fÃsico para empujarla hacia abajo.
Con un escalofrÃo sin respeto, la mente de Kyoko hizo un boomerang de vuelta a los cinco hermanos que estaban predestinados a ser sus guardianes en este mundo peligroso ... o eso dijeron. Sus pensamientos se centraron por un momento en Kyou, el más antiguo y poderoso de los cinco hermanos. Kyou se presentó tan peligroso y enervante como su tÃo malo Hyakuhei.
Para todos, incluso para sus hermanos, Kyou era un enigma. Con la belleza de un arcángel, él ocultaba dentro de sà el poder de ayudar a destruir o curar este mundo lleno de demonios. Pero ella podÃa decir por su actitud frÃa que Kyou no se preocupaba por ninguna de las alternativas. Era como si hubiera decidido que su tÃo malo no era su problema.
Ella estaba un poco contenta de que Kyou no viajara con el grupo, pero se quedó solo. Kyoko sólo lo habÃa visto un par de veces desde que accidentalmente se convirtió en su sacerdotisa y la mayorÃa de las veces que sólo lo habÃa visto de lejos ... esos encuentros habÃan sido bastante perturbadores.
TodavÃa no sabÃa mucho acerca de Kyou, pero a veces se preguntaba si pensaba que era
¿Demasiado bueno para estar cerca de sus hermanos ... o era ella la que evitaba a toda costa?
Kyoko alzó una ceja pensando en voz alta de nuevo, "Bueno, probablemente sea lo mejor de todos modos, porque todo lo que él y Toya hacen es pelear cuando están a poca distancia uno del otro ... y Kyou prácticamente ignora a sus otros hermanos". Ella soltó un suspiro. ParecÃa tener un rencor contra ella por ser la sacerdotisa que debÃa proteger.
No es que necesite su ayuda. Su pensamiento volvió al pasado. En su primer encuentro, Kyou habÃa estrechado sus ojos de oro en ella diciendo que ella no era nada sino un ser humano débil y no digno de su protección. Justo antes, habÃa sido aún más espantoso.
Cuando vino a su mundo por error ... Kyou y Toya habÃan tratado de matarla, pensando que ella estaba entrando a través del Corazón del Tiempo con la ayuda de su tÃo. Era el Corazón de Cristal del Guardián que la habÃa protegido de su ataque y eso es lo que comenzó todo este lÃo.
De alguna manera, mientras el cristal del corazón del guardián la protegÃa de los hermanos, se habÃa roto en los cuatro vientos ... enviando a los demonios dentro de su mundo en un frenesà destructivo. Si los demonios que recorrieran este mundo recolectaran suficientes pedazos destrozados, entonces podrÃan tener el poder de atravesar su mundo y arrastrarlo al caos.
Ella y los guardianes tendrÃan que encontrar los talismanes antes de que los demonios lo hicieran o todo se perderÃa.
Desde entonces, los cinco hermanos guardianes se habÃan dado cuenta de que ella era la verdadera sacerdotisa del cristal del corazón guardián y por lo tanto ... bajo su protección. Kyou era el único guardián que se mantenÃa alejado de ella. Las pocas veces que se habÃan cruzado, tenÃa la sensación de que era más un enemigo que un aliado. Sus ojos dorados parecÃan tan duros y frÃos cuando él la habÃa mirado ... como si destruirla fuera más a su gusto.
Toya le habÃa dicho una vez que Kyou pensaba que los humanos estaban debajo de él. Eso fue ponerlo suavemente. Según las propias palabras de Toya, Kyou era un idiota egocéntrico y presumido que
no podrÃa desarrollar un corazón si su vida dependiera de él. Kyoko recordarÃa esto de vez en cuando y siempre trajo una sonrisa a su rostro. Por alguna razón, la actitud distante Kyou poseÃdo sólo parecÃa ... correcto.
"Definitivamente lo lleva bien", dijo en voz alta.
Los otros cuatro hermanos guardianes la habÃan colocado bajo su protección mientras buscaban el talismán antes de que los demonios de su mundo los reunieran y usaran sus poderes para atacar.
Toya se habÃa designado como su vigilante y protector más cercano. Cubrió esa proximidad con el hecho de que ella habÃa comenzado este lÃo trayendo el cristal de nuevo a su mundo para comenzar. Pero de nuevo, podrÃa haber argumentado el asunto diciendo que si él y Kyou no la habÃan atacado cuando se conocieron por primera vez, no se habrÃan estrellado para empezar. Simplemente no vale la pena decir nada ... El temperamento de Toya siempre le daba dolor de cabeza y la irritaba.
Ãl todavÃa se molestó con ella, pero a veces tenÃa la sensación de que tal vez la amaba un poco demasiado. Simplemente prefirió esconder esos sentimientos detrás del enorme chip que tenÃa en el hombro ... un chip que a ella de verdad le gustarÃa derribar de vez en cuando. Tal vez en realidad le darÃa una mejor actitud sobre todo el asunto.
Ella sonrió suavemente al pensar en él. Era como si fuera su hijo... Toya se estaba convirtiendo rápidamente en su mejor amiga y tal vez incluso un poco más. Kyoko podÃa sentir el leve rubor que se extendÃa por sus mejillas. Toya habÃa salvado su vida muchas veces desde el dÃa en que los guardianes habÃan intentado matarla.
Ellos habÃan creado un vÃnculo muy fuerte y aunque ella y Toya todavÃa discutieron mucho, ese vÃnculo limita muy cerca de un amor profundo. Era como si el cristal conociera los sentimientos que se esconden el uno para el otro porque de alguna manera habÃa elegido a Toya para ser la única que podÃa seguirla de regreso a su mundo cuando los otros guardianes no podÃan romper el portal del tiempo. Eso habÃa impulsado algunas discusiones bastante humorÃsticas entre los hermanos. Kyoko estaba convencida de que lo hacÃan a propósito para hacerla sonreÃr.