Juramento Vaquero
Índice
Libros de L.G. Castillo [Versión en inglés]
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Epílogo
Juramento Vaquero: Parte Tres
Copyright © 2018 por L.G Castillo
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en ninguna forma o por ningún criterio sin el permiso expreso escrito del editor.
Esta es una obra de ficción. Nombres, personajes, lugares e incidentes son ficticios. Cualquier semejanza a personas reales vivas o muertas, eventos o lugares es pura coincidencia.
Traducido por Belén Witzel.
Libros de L.G. Castillo [Versión en inglés]
CONTEMPORARY ROMANCE
Stillwater Dusk
Strong & Wilde (Texas Wild Hearts #1)
Secrets & Surrender (Texas Wild Hearts #2)
Your Gravity
PARANORMAL ROMANCE
Lash (Broken Angel #1)
After the Fall (Broken Angel #2)
Before the Fall (Broken Angel #3)
Jeremy (Broken Angel #4)
Golden Angel (Broken Angel #5)
Archangels Fire
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Capítulo 1
Cody
Las mejores barbacoas y los pepinillos asados se encontraban en El Dixie. Al medio día parecía como si la ciudad entera de Koppe se encontrara allí, incluyendo a Seth y sus hermanos.
Miraba la camioneta roja de Seth, sentado en el área de estacionamiento de grava. Golpeé mis puños contra el volante. No podía creer lo estúpido que fui, pensando que él simplemente se iría luego de la graduación y nos dejaría a Cassie y a mí en paz. Y ahoralo que le había hecho a Cassie
Alejando las imágenes de lo que Seth y sus hermanos le habían hecho, coloqué mi Stetson en mi cabeza y cerré la puerta de la camioneta de un portazo. Piedras crujieron bajo mis botas mientras caminaba hacia la entrada. Violentamente, abrí la puerta; la campanilla, que colgaba de la manija de la puerta, resonó ruidosamente. Algunos de los clientes alzaron sus manos, entrecerrando los ojos en mi dirección mientras la luz del sol se filtraba en el comedor. Los tenedores tintineaban en los platos y la voz de George Straight se filtró a través de un altavoz de la máquina de discos, canturreando sobre sus ex esposas que vivían en Texas.
Buscando en la habitación llena de gente, mis ojos se pararon sobre una cara familiar, y por un momento pude jurar que era mi padre.
¡Ey, Cody! Ven, siéntate aquí. Yo pago el almuerzo.
Pestañeé. Lentamente, mis ojos se ajustaron a la habitación oscura y la cara de mi padre desapareció, reemplazándose por la sonrisa de mi tío.
Travis, tráeme un plato extra de falda para Cody le dijo Mike al señor Mills, el padre de Buster.
Miré a los ojos pacíficos de Mike, y era como si un velo hubiese sido levantado. La furia que había dentro de mí, desapareció.
No debería estar ahí. Debería estar con Cassie. Ella no iría al hospital sin mí. Qué demonios estaba pensando yendo tras
Antes de que pudiese terminar mi pensamiento, escuche sus zapatillas.
En la esquina más alejada del comedor, Seth estaba sentado con Dillon y Chase. Los ojos pálidos de Chase se abrieron cuando se encontraron con los míos. Mirando asustado, le dio a Seth un empujón.
Los ojos llenos de sangre de Seth miraron en dirección hacia mí mientras levantaba su trago. Sin quitar sus ojos de mí, bebió lentamente. Cuando él vació el contenido de la botella, la colocó de vuelta sobre la mesa, sus labios curvándose en una sonrisa fría.
Cody Advirtió la voz de Mike cuando tomé un paso amenazante hacia delante.
La mano callosa de Mike, colgaba del aire, advirtiéndome. Una pareja de ancianos en una mesa cercana, miraba cuidadosamente a Seth y luego a mí. Todos en Koppe sabían sobre el asesinato que había cometido mi padre hacia el hijo del alcalde en ese mismo bar. Ellos también sabían que los hermanos Baker me habían intimidado hasta el cansancio y yo siempre lo aguantaba.
Por primera vez en mi vida, ignoré a mi tío. Volviéndome, me abrí paso entre la habitación llena de gente hacia Seth.
Las sillas arañaron el suelo mientras Seth y sus hermanos se levantaban de la mesa. Seth se paró a centímetros de mí, sus hermanos flanqueándolo uno a cada lado. Abultados brazos cruzados sobre su enorme pecho. Su mandíbula ligeramente barbuda se apretó mientras ojos grises me estudiaban.
Inclinando mi cabeza ligeramente, lo miré, desafiándolo a realizar el primer movimiento. No me importó que me llevase casi una cabeza. No le tenía miedo. Nunca lo tuve.
¿Te gustó el regalo de inauguración de la casa que le dimos a Cassie? Seth sonrió satisfecho.
Mis manos se apretaron en puños mientras el fuego subía hacia mi cabeza.
La habitación se volvió silenciosa.
Sentí los ojos de Mike sobre mí, esperando mi movimiento. Toda mi vida, él había estado a mi lado, como un recordatorio constante de la promesa que le había hecho a mi padre. Era la única cosa que me hacía contener la furia que constantemente hervía a fuego lento dentro de mí cuando se trataba de Seth. No quería un recordatorio. Hoy no.