Step! Step! Grita dándole fuertes puños en la espalda.
Para! Bajate. Step deja ir dulcemente el acelerador. La moto toca la tierra con las dos ruedas. Hook continua aun un poco mas gritando victoria.
Pero que paso? Te volviste loca?
Basta con las carreras, los golpes, las persecuciones, no puedo mas, entendiste? Babi esta gritando. Quiero una vida normal, tranquila. De gente que va en motos como cualquiera. No quiero huir de los restaurantes, quiero pagar como todos. No quiero que tu te caigas a golpes. No quiero escuchar que uno de tus amigos le puso un cuchillo en medio de las piernas a uno solo porque el llamo a su ex, y no quisiera escucharlo aun si fuese su novia! Yo odio la violencia, odio los que golpean, odio los prepotentes, odio la gente que no sabe vivir, que no sabe hablar, que no sabe discutir, que no tiene respeto por los demás. Entiendes? La odio!
Se mantienen un momento en silencio, dejándose llevar por la velocidad constante de la moto, del viento que parece lentamente calmarla. Después Step se echa a reír.
Se puede saber que es tan divertido?
Sabes que odio yo?
No, que?
Perder cincuenta euros.
Frente a la gasolinera de la Plaza Euclide, un grupo de muchachos y muchachas están escuchando a un tipo muy divertido. Tendría éxito en un pequeño teatro de cabaret. En vez de eso, decidió tomar economía y comercio aun si frente a los profesores casi siempre se queda mudo. Un poco mas allá, frente a Pandemonium, se citan los chicos aun mas grandes. Llega un BMW z3. Del carro baja una castaña con zapatos perfectos igual que sus piernas. Tiene una chaqueta negra y bermudas doblados de seda translucida. El carro es celeste, y un creador de publicidades no podría crear una mejor imagen para venderlo que esa. Sin embargo, cuando baja el, la magia desaparece. Tiene pocos cabellos en la cabeza y un poco de barriga. Un verdadero productor no lo escogería nunca. Un poco mas adelante, frente al puesto de periódicos, esta parada una camioneta. Dos policías revisan sin mucha convicción algunos documentos de los chicos ahí alrededor, después se van.
Un carro pasa veloz sonando. Una chica de cabellos rubios se acerca por la ventana saludando a alguno y desaparece acelerando por la derecha. Una chica morena entra al Café Shop a comprar cigarrillos.
Después, uno tras el otro, llegan ellos. Sonando y haciendo bulla. Algunos suben con las motos la acera, otros la estacionan, frente a la reja cerrada de Euclide. Babi baja de la moto de Step, se echa los cabellos hacia atrás con la mano. En ese momento se le acerca Pallina.
Genial, no?
Que cosa?
Que huimos así, en la noche, sin pagar. Yo nunca lo había hecho. Es divertido. Y son simpáticos ellos, no?
No. Y no me divertí para nada.
Bueno, por una vez
No es una vez. Lo sabes muy bien. Para ellos es un habito. Pallina, no entiendes. Es como si robaras. Comiendo sin pagar, estas robando.
Un plato de tortellinis y una cerveza. El robo del siglo!
Pallina, cuando no quieres entender no se puede siquiera intentar.
De repente una mano le da dos golpes no tan ligeros en el hombro: es Maddalena. Mastica un chicle y la mira sonriendo.
No deberías estar aquí.
Porque?
Porque yo no quiero que lo estés.
No me parece que esto sea tuyo. Así que no puedes negármelo.
Babi se voltea hacia Pallina cerrando cualquier discusión. Trata de iniciar una conversación cualquiera. Pero esta vez un empujón violento la obliga a voltearse.
Quizás no entendiste. Te debes largar. Maddalena golpea con la mano el hombro de Babi. Entiendes?
Babi suspira. Pero que quieres de mi? Quien te conoce? Quien eres?
Maddalena alza la voz. Se pone roja. Soy alguien que te golpeara la cara. Después se le acerca y le grita cerca de la cara. Entendiste?
Babi hace una mueca de desprecio. Alrededor de ellas, alguno se puso a mirar que esta sucediendo. Lentamente la gente para de hablar y se les pone alrededor. Todos saben que algo esta por suceder. Babi también lo sabe. Trata de alejarla. Maddalena esta muy cerca, demasiado.
Escucha, termina con esto. No me gustan las peleas.
Ah, no te gustan? Entonces quédate en tu casa
Maddalena avanza amenazante. Babi alarga los brazos y se los pone en sus hombros tratando de mantenerla alejada.
Escucha, ya te lo dije, no quiero discutir
Que haces? Maddalena mira mano de Babi sobre su hombro. Me pones las manos encima? Quita rápido estas manos de aquí! y le da un golpe fuerte al brazo de Babi.
Esta bien, me largo. Step?
Babi se voltea para buscarlo. Pero justo en ese momento siente un ardor fuertísimo debajo del pómulo derecho. Algo la ha golpeado. Se voltea. Maddalena esta ahí. Tiene los puños altos, cerrados y amenazantes, y sonríe. El pómulo esta caliente y le duele. Maddalena la golpea con una patada en la barriga. Babi se echa detrás y se voltea para irse.
Adonde crees que vas, perra?
Una patada desde atrás la agarra de pleno en su trasero, empujándola hacia delante. Babi logra no perder el equilibrio. Tiene las lagrimas en los ojos. Continua a caminar lentamente. Alrededor de ella siente las caras que ríen, otras que la miran en silencio, alguno la señala.
Las chicas la ven preocupadas. El sonido del trafico lejano. Después ve a Step. Esta ahí frente a ella. De repente siente los pasos corriendo detrás de ella. Es Maddalena. Cierra los ojos y baja ligeramente la cabeza. La golpeo de nuevo. Se siente ser halada desde atrás de golpe por los cabellos. Gira sobre si misma para no caerse. Se consigue corriendo con la cabeza abajo, empujada por Maddalena, de esa furia gritona que la llena de puños por la cabeza, por el cuello, por la espalda. La piel que sostiene los cabellos parece que quisiera desprenderse y un dolor atroz le llega al cerebro haciéndola enloquecer. Trata de liberarse. Pero cada empujón, cada resistencia son un golpe agudo mas, un dolor fuerte. Entonces la sigue arrinconándola casi. Babi se agarra de la chaqueta de ella, empujando con toda su fuerza, siempre mas cerca siempre mas veloz, sin ver adonde va, sin entender. Después un fuerte sonido de hierro, de metal que se golpea. De repente esta libre. Maddalena termino contra las motos, esta en el suelo, llevándose al suelo con ella un SH 50 y un viejo free. Ahora esta inmóvil ahí abajo mientras una rueda sucia, de rasgos arruinados todavía gira, y una pesada cubierta y el manubrio le pesan mucho. Babi siente la rabia subirle rápido como una marea, como una onda enorme de odio. Siente su cara roja, su respiración rápida, su pómulo golpeado, su cabeza torturada y en un segundo esta encima de ella. Comienza a patearla como un animal, irreconocible. Maddalena trata de alzarse. Babi se dobla sobre ella en la tempestad de puños, cubriéndola por todos lados, gritando, rasguñándola, halándola por los cabellos, dibujando sobre su cuello largas líneas irregulares hechas de sangre. Después dos manos fuertes la tiran desde atrás. Babi se consigue de repente pateando al vacío, meneándose, en el intento de liberarse para volver a golpear, para morder de nuevo, para herir aun mas. Mientras se aleja una ultima patada precisa, pero no a su objetivo, golpea otra moto. Un SH 50 cae lento cerca de Maddalena, ahora exhausta.
Oh, mi moto Reclama un inocente.
Mientras se la lleva, Babi mira al grupo. Ahora no ríen mas. En silencio la miran. Dan espacio para dejarla pasar. Se deja llevar hacia atrás abandonándose por ese que se la esta llevando. Y una risa nerviosa sale de ella hacia el cielo. Recuerda esa muchacha alocada que estaba en la mesa. Reía fuerte, aun más fuerte, pero de su boca ahora no siente salir nada.
El viento fresco acaricia su cara. Cierra los ojos. La cabeza le gira. El corazón le late fuerte. Su respiración esta acelerada y ondas violentas de rabia la toman por momentos, aun no calmadas. Algo debajo de ella se detiene. Esta en la moto. Step la ayuda a bajar.
Ven acá.
Están en el puente de vía Francia. Sube los escalones. Se acercan a la fuente. Step bañando la bandana y se la pasa por la cara. Estas mejor? Babi hace señal de si con la cabeza. Step se sienta en el muro pequeño ahí cerca, con las piernas abiertas flotando. Se mantiene mirándola sonriente.
Quien eras tu? Esa que odiaba los peleones? Los violentos? Menos mal! Si no te apartaba ibas a torturar a la pobrecita.
Babi da un paso hacia el, después comienza a llorar. Repentinamente, de manera compulsiva. Es como si algo se hubiera roto, una pared, una barrera liberando aquel río de lágrimas y sollozos. Se queda mirándola, alargando las manos, no sabiendo bien q hacer. Después abraza esos pequeños y suaves hombros que tiemblan.
Anda, no te pongas así. No es tu culpa. Ella te provoco.
Yo no quería golpearla, no quería hacerle daño. En serio no quería.
Si, lo se.
Step le pone una mano debajo del mentón. Agarra una pequeña lágrima salada, después le alza la cara. Babi abre los ojos, moviendo las cejas, sonriendo y riendo, aun nerviosa. Step lentamente se acerca a su boca y la besa. Parece aun mas suave de lo normal, así debajo de el, calida y tierna, ligeramente salada. Y ella se deja llevar buscando comodidad en ese beso, primero dulcemente y después más fuerte, desesperada cuando se esconde en su cuello. Y el siente sus mejillas mojadas, su piel fresca, sus pequeños sollozos escondidos en el fondo.
Ahora basta. La aparta. Anda, no estés así. Step sube en el muro. Si no dejas de llorar me lanzo hacia abajo. En serio. Da algunos pasos inseguros sobre el borde de mármol. Alarga los brazos buscando equilibrio. Entonces vas a parar o me lanzo?
Muchos metros debajo esta el río tranquilo y oscuro, el agua negra pintada por la noche, los bordes llenos de arbustos. Babi lo mira preocupada, pero todavía solloza.
No lo hagas te lo pido.
Deja de llorar entonces!
No depende de mi
Entonces adiós
Step da un salto y gritando se lanza hacia abajo. Babi corre hacia el borde del muro.
Step! No se ve nada, solo el correr lento del río llevado por la corriente.
Buuu!
Step sale de debajo del muro y la agarra por la chaqueta. Babi grita.
Te la creíste no? La besa.
Solo faltaba esto. No ves como estoy y te pones a echar broma.
Lo hice a propósito. Un buen susto es aquello que necesitabas.
Eso fue por el sollozo.
Porque, tu no estas sollozando? Anda, ven acá.
La ayuda a bajar el muro. Se consiguen en la parte de afuera del puente, suspendidos en la oscuridad, sobre un pequeño borde de mármol. Debajo de ellos esta el río, un poco mas lejos se ve la avenida Olímpica iluminada. Envueltos por la penumbra y del lento susurrar de la corriente, se besan de nuevo. Con pasión, llenos de deseo. El le alza la camisa y le toca el seno, liberándolo. Después se abre la camisa y pone su piel suave contra su pecho. Se mantienen así, respirando el calor de los dos, escuchando sus corazones, sintiendo la piel envuelta por el viento fresco de la noche.
Mas tarde, sentados en el borde del muro, miran el cielo y las estrellas. Babi esta acostada, ahora tranquila y calmada, con la cabeza apoyada sobre las piernas de Step. El le acaricia los cabellos. En silencio. Después Babi ve una escritura en el puente.
Tu no harías algo así por mi.
Step mira alrededor. Una pareja romántica ha grabado su frase de amor: Cerbiatta te amo.
Es cierto. Yo no se escribir, según tu.
Bueno, le podrías pedir a alguien mas que lo escriba por ti.
Babi se lleva la cabeza hacia atrás sonriéndole al contrario.
Ah, ah y me parece que escribirías algo como esto, me parece mas como eres tu.
Sobre una columna justo frente a ellos esta otra escritura: Cathia tiene el segundo culo mas bello de Europa. Segundo fue añadido con un pequeño paréntesis. Step sonríe.
Es una escritura mucho mas sincera. Y es también porque tu tienes el primero.
Babi baja veloz del muro y lo golpea con un pequeño puño. Puerco!
Que haces? Me golpeas a mí también? Entonces ya se esta volviendo un vicio
No me gusta ese chiste
Esta bien, no mas. Step trata de abrazarla. Babi le huye. No me crees? Te lo prometo
Claro esta bien pero sino te golpeo!
Alessandri?
Presente.
Bandini?
Presente.
La Boi esta pasando la lista. Babi, sentada en su pupitre, revisa preocupada su justificación. Ahora no le parece tan perfecta. La Boi salta un apellido. Una alumna que esta presente y que defiende su identidad se alza del pupitre y se lo hace notar. La Boi se disculpa, después regresa a la lista desde donde se equivoco. Babi se tranquiliza un poco. Con una profesora así, quizás su justificación pasara inobservada. Cuando es el momento lleva el diario a la cátedra con las otras dos ausentes del día anterior. Se mantiene ahí, de pie, con el corazón que le bate fuerte. Pero todo va bien.
Babi regresa a su pupitre y sigue el resto de la lección relajada. Le llega un papel en su pupitre. Pallina sonríe desde su puesto. Ella fue quien lo lanzo. Es un dibujo. Una chica esta por el suelo y la otra esta cerca de ella en pose de puños. Encima, un gran titulo: Babi m. Es una parodia de Rocky. Una flecha indica la chica en el suelo. Arriba esta escrito Maddalena, entre paréntesis, La estupida. Cerca de la otra chica esta una frase: Babi, sus puños son de granito, sus músculos de acero. Cuando llega ella toda la Plaza Euclide tiembla y las estupidas, finalmente, huyen. Babi no puede hacer nada más que reír.
Justo en ese momento suena la campana. La Boi, después de haber cansadamente recogido sus cosas, sale de la clase. Las chicas no tienen tiempo de salir de sus puestos porque llega la Giacci. Todas regresan silenciosamente a donde estaban. La profesora va al escritorio. Babi tiene la impresión que la Giacci, entrando, miraba alrededor, como si estuviera buscando algo. Después, cuando la vio a ella, tuvo una especie de sensación relajante, sonrió.
Mientras se sienta, Babi piensa que solo es una idea de ella. Debe dejar de pensar esas cosas, se está volviendo paranoica. En el fondo, la Giacci no tiene nada contra ella.
Gervasi! Babi se alza. La Giacci la mira sonriendo. Venga, venga Gervasi. Babi se alza del pupitre. Algo más que una idea suya. En el registro ya fue interrogada. La Giacci si tiene algo contra ella. Traiga también el diario. Esa frase la golpea directamente al corazón. Se siente desmayar. La clase comienza como a rodarle alrededor. Mira a Pallina. Ella también esta sorprendida. Babi con el diario entre las manos, terriblemente pesado, casi insostenible, se acerca a la cátedra. Para que quiere el diario? Su sucia conciencia para no tener nada que sugerirle. Después, una pequeña luz. Quizás quiere revisar la nota firmada. Se agarra a esa espiral, a esa improbable ilusión. Pone el diario en el escritorio.